Fútbol mexicano
Ingenios de azúcar se convirtieron en el semillero de las estrellas del fútbol, en Morelos
Desde los años 50, el equipo se convirtió en un gran detector de talentos morelenses
Foto: Archivo El Gráfico
Uno de los secretos del éxito del equipo Zacamel en su historia, ha sido realizar una labor de observación, detección y seguimiento de valores del futbol del llano.
Con entrenadores de la talla de José “Pepe” Vela y Raúl “Piteco” Sánchez, quienes en los años 50 hacían una supervisión de equipos en los diferentes municipios, con el objetivo de integrarlos y entrenarlos para el equipo del Zacamel, el desarrollo del equipo fue mayor.
Esta labor, cubierta en su totalidad por los entonces administradores del ingenio Emiliano Zapata, principal fuente laboral, a la par de la siembra de caña de azúcar, le permitió reclutar talentos para pasarlos a las filas del equipo reserva y de la máxima división cañera.
Una parte de esa historia, revelada por uno de sus protagonistas, el profesor Arturo Ochoa Fuentes, fue cuando el Zacamel se inscribió para participar en uno de los torneos nacionales de mayor importancia en el futbol amateur, como fue el torneo de los Barrios, en la Ciudad de México.
Fue una competencia en la que sería medido realmente la capacidad y calidad del equipo, comparte el ex jugador oriundo de la comunidad de Tezoyuca, municipio de Emiliano Zapata. Así fue como se escribió su historia.