Ecos de la final

Gignac se convierte en ídolo de los Tigres y va por todos los títulos con los felinos

No hay quien lo dude: el delantero francés ha entrado a la historia como uno de los mejores extranjeros en el futbol mexicano

André-Pierre Gignac Ídolo en Tigres Mejor extranjero

Foto: Archivo El Gráfico

Deportes 28/05/2019 09:39 Édgar Luna Actualizada 09:39
 

Dueño de una arrogancia bien ganada, dueño de un liderato innato, dueño ya de cuatro campeonatos en la Liga MX.

Dueño de Monterrey.

Se llama André-Pierre. Se apellida Gignac. Es el nuevo ídolo para los aficionados de los Tigres, quienes gozan la época más exitosa en la historia de la institución.

No hay quien lo dude: el delantero francés ha entrado a la historia como uno de los mejores extranjeros en el futbol mexicano. Bien ganado, bien recibido. Su nombre ya se codea con los de Evanivaldo Castro Cabinho, Miguel Marín, Carlos Reinoso y José Cardozo.

Y quiere más, porque los Tigres no se conforman con siete estrellas .

“Ahora vamos por la Concacaf”, amenaza el galo.

“Estoy enfocado al cien por ciento en Tigres, no veo otra cosa más. ¿Lo de Boca Juniors? No sé de dónde salió eso, quiero ganar todo lo que nos venga, quiero ganar la Concacaf”, dice Gignac, con esa arrogancia que se transforma en hambre de gloria, porque acaba de conseguir el objetivo y quiere más.

“Hay muchas cosas más por hacer en Tigres. Me quedan dos años de contrato, tendremos cuatro torneos y quiero ganarlos todos; bueno, sí ganamos dos sería increíble, pero lo quiero todo”, insiste.

Y añade: “Me gustaría retirarme en este equipo. Aquí me han tratado muy bien y estoy a gusto con todo lo que ha pasado. Mi deseo es seguir aquí”.

Así que Gignac respira profundo, porque llegó a la meta de pie y, después de una pausa, irá por más.

“Vamos a irnos de vacaciones para estar al cien por ciento y empezar la pretemporada con todo el ánimo, porque los ganadores siempre trabajan a full para llegar hasta la final”, afirma. 

Y ahí viene el dejo de arrogancia, bien ganada y bien merecida. “Tigres se merece que le digan grande, se merece el reconocimiento”, insiste.

No podía dejar de lanzar el dardo: “En la capital van a decir que somos los chicos, que no sé qué, que no sé cuánto, pero —al final— en los últimos 10 años... ¿A cuántas finales llegaron los Tigres? Esto es el celo que se genera en el país. Entonces, sigan hablando. Nosotros hacemos lo que sabemos y correctamente”. Y para finalizar amenaza: “Queremos más”. 

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