Lucha libre

El Satánico y la lucha pendiente contra el Perro Aguayo

Daniel López tuvo una gran rivalidad con el “Can de Nochistlán”, que no llegó a la batalla de apuestas; lo califica como el ícono de los rudos

El Satánico y la lucha pendiente contra el Perro Aguayo

(Foto: Archivo El Gráfico)

Deportes 04/07/2019 17:07 Gabriel Cruz Actualizada 17:07
 

La clase de este miércoles en el gimnasio de la Arena Coliseo de Guadalajara fue distinta. Poblada de recuerdos y nostalgia. Una llamada telefónica al maestro Satánico cambió el rumbo. El Perro Aguayo había muerto y la tristeza se apoderó del grupo.

Es probable que ninguno de los alumnos en turno hayan visto luchar al “Can de Nochistlán”, pero les bastó que su profesor lo reconociera con respeto para unirse al minuto de aplausos y porras para el sabueso.

"El Perro Aguayo es el ícono de los verdaderos rudos, los que se daban el toma y daca, de la lucha libre recia, seca y efectiva. No daba ni pedía  cuartel y no lo elogio porque esté muerto, me gusta reconocer a los rivales  y compañeros que subimos a partirnos el alma, por respeto a la lucha libre", compartió el veterano de los enlonados, uno de los últimos sobrevivientes de esa raza de gladiadores.

El Satánico no se compara pero tiene derecho a presumir su pasado ligado al can. “Él ya era el Perro Aguayo cuando entro al ámbito profesional. Después de cinco años de buscar la oportunidad llegué al estrellato y obviamente lo miraba a él. El Nazi, mi padrino de alternativa me decía que buscara a las estrellas, aunque me mandaran a la fregada y lo hice, fue la forma en que me di a conocer, demostré hambre de comer y de triunfo".

Así que Aguayo se volvió uno de sus objetivos. “Mi primera rivalidad fue con Ringo Mendoza y después con el gran Perro Aguayo, no llegamos al duelo de cabelleras, es un sueño con el que me quedé, ambos lo expresamos muchas veces".

Tuvo la suerte de tenerlo como enemigo en manos a manos. “Y como compañero ver cómo la gente se desbordaba hacia él, jamás me compararía con él, pero le aprendí a tener las ganas y el hambre. Pensar que si señores como él podían, también podría yo".

Así que camino a despedirlo, el Satánico imagina lo que le diría si tuviera la oportunidad. “Pedro, hacen falta luchadores como tú. Ojalá naciera otra camada de elementos como tú, que le den respeto a tu personaje y sobre todo lo hagan con orgullo".

El cuerpo del Perro Aguayo están siendo velado en Gayosso y serán cremados mañana a las 11 de la mañana, en el Parque Funeral Colonias, en Guadalajara.

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