Lucha Libre
El Negro Casas está listo para regresar a los cuadriláteros y aplacar a sus rivales
“Soy un rudo natural y no vengo por aplausos, no vivo de eso sino de la lucha libre. Así que no voy a jugar luchitas y quien me lo reconozca perfecto, quien no, igual”, advirtió
Foto: Archivo El Gráfico
El estrés y la desesperación fueron los compañeros incómodos del Negro Casas, durante varios meses. Alejado de los cuadriláteros por una operación, el maloso tuvo que guardar los arreos de luchador, a la espera de su regreso. Ahora, sus rivales sufren las consecuencias de su sequía luchística.
“Soy un rudo natural y no vengo por aplausos, no vivo de eso sino de la lucha libre. Así que no voy a jugar luchitas y quien me lo reconozca perfecto, quien no, igual”, advirtió.
A un luchador se le nota cuando está satisfecho, y el Negro se siente bendecido por estar en lo suyo. “Estamos de vuelta en nuestro lugar, que es la lucha libre. Fue muy estresante y doloroso, deprime mucho. Lloras, te revuelcas, es muy duro porque estás inactivo. Tengo un mes en rehabilitación y estoy feliz. Es lo que me gusta, la lucha corre por la sangre Casas”.
Fue un tiempo de aprendizaje, en el que valoró a sus amistades, familia y a la lucha libre, “pero tengo la oportunidad de volver, así que lo hago con la misma responsabilidad y quiero entregar mi estafeta encendida para que me recuerden como un verdadero luchador”.
La realidad es que pasan los años y el Negro no deja de ser un referente. “Sin presunción, siento que todo mundo me reta porque me lo gané. En los noventa era el rival a vencer y sigo siendo, no porque sea el mejor pero los motiva luchar contra mi”.