Blue Panther cumplió 40 años como luchador profesional

Considerado un maestro sobre los cuadriláteros de lucha libre, Blue Panther ha construido una carrera ligada a la idolatría y la calidad, que tras cuatro décadas de triunfos, derrotas y un reconocimiento general del medio luchístico, comandará una función en su honor, este viernes en la Arena México.

Alumno del Halcón Suriano, Panther debutó en 1978 en su natal, Gómez Palacio Durango, desde donde pactó un idilio con el arte de los costalazos que cimbró su vida y la encaminó por el rumbo de los enmascarados como el Cachorro, incógnita que marcó sus primero rasgos como luchador hasta dar vida a la pantera azul, que lo inmortalizó.

Debutó a los 18 años y no tardó en atrapar la atención del luchador René Guajardo, quien lo guió rumbo a los grandes escenarios, primero, en Monterrey; después en el Distrito Federal, donde se integró a las filas de Lucha Libre Internacional, en el Toreo de Cuatro Caminos, escenario en el que maduró como esteta de paga.

Antes de llegar al Toreo ya había ganado varias máscaras y cabelleras, pero en la cueva de los independientes se consagró destapando a Black Man y Avispón Negro, además, descubrió a Kendo, en la ciudad de Tijuana.

Muy pronto dio el salto a la arena México, donde ganó la máscara más importante en su carrera. Después de una rivalidad que hizo época, Art Barr entregó la capucha de Love Machine al llamado “maestro lagunero”, el 3 de abril de 1992.

Años después, en el 2007, Panther dio la sopresa al desenmascarar al Hijo de Lizmark, tras quedarse al final en una jaula en la que participaron seis luchadores más.

Meses más tarde, el destino le cobró tantos éxitos en una batalla épica contra el Villano V, tal vez en la última gran lucha de máscara contra máscara en el coloso de la colonia Doctores, choque en el que nació Genaro Vázquez, luego de 30 años como gladiador.

Sus herederos lo alcanzaron en el ring. Desde entonces, ha ganado cabelleras y entregado la suya, así que este viernes conmemorará 40 años de azotarse, sin nada que deber .