Así se vivió el festejo del América con aficionados en el estadio Azteca

El americanismo volvió a vibrar con el festejo por los campeonatos que el primer equipo, la escuadra femenil y el representativo Sub 17 les dio haces unas semanas, así que llenaron la parte baja del estadio Azteca para vitorearlos y salir con la promesa de volver pronto con más títulos en su cuenta.

Cecilia Santiago y Oribe Peralta, capitanes de sus equipos levantaron de nuevo sus trofeos con la emoción intacta por el logro. “Venimos a celebrar con ustedes porque no lo habríamos logrado sin su apoyo, felices de representar a la institución más grande”, compartió “El Hermoso”.

En medio de una gran ovación, Oribe tomó el micrófono y sentenció: “Nos sentimos orgullosos de portar estos colores y los defenderemos con todo, siempre grande”.

Mientras que el Piojo Herrera agregó: “Gracias por el apoyo incondicional y esperemos seguir dando muchos triunfos más”.

La fiesta empezó cerca de las 19 horas con regalos de chamarras y playeras para los aficionados más aferrados que ganaron lugar en las primeras filas, al tiempo que los trofeos de Liga, Sub 17 y femenil llegaban a línea de banda.

Entonces, la águila “Celeste” aterrizó en el centro del campo y las luces del inmueble se apagaron para escuchar el “Vamos América” iluminado por las luces de los celulares que surgieron de las tribunas.

Siguió el “Olé, Olé, campeón” que enmarcó el video de la aventura que llevó al campeonato a la Sub 17 azulcrema. Comandados por su estratega, Raúl Rodrigo Lara, los chavos cruzaron la cancha entre aplausos para tomar su lugar en la pachanga. 

Tocó el turno para las chicas, quienes hace unas semanas le dieron el primer cetro femenil a la institución y fueron presentadas una a una. “Los campeones son ustedes, la mejor afición”, les dijo el técnico Leo Cuéllar.

Al ritmo ochentero de “Fiesta en América”, Agustín Marchesín encabezó el desfile y la primera gran ovación se la llevó Edson Álvarez; superado apenas por Bruno Valdez y Diego Lainez, a quien la afición le pedía así no irse de Coapa.

Cuando llegó la actuación de los grupos musicales, el público los abandonó, pues ya había saciado su hambre de festejo.

(Foto: Archivo El Gráfico)