Ecos de Rusia 2018

Afición francesa enloquece tras convertirse en campeones del mundo en Rusia 2018

Tras una noche de festejos salvajes, con rapiña y un par de muertos, los hinchas franceses ovacionaron a los monarcas del orbe

(Foto: Archivo El Gráfico)

Deportes 17/07/2018 13:29 Redacción Actualizada 13:29
 

PARÍS.— La gesta de los Bleus cobró esplendor popular en París un día después de haberse hecho realidad en Rusia 2018. Los campeones del mundo comprobaron el fervor que ha provocado en Francia su logro en el Mundial, aplaudido por cientos de miles de personas en los Campos Elíseos camino del palacio presidencial.

Antes de recibir la felicitación del presidente, Emmanuel Macron, en nombre de toda la nación, miles de personas aclamaron a los futbolistas, como 20 años antes hicieron con sus antecesores. Los Griezmann, Mbappé y compañía recibieron el mismo baño de masas, en el mismo escenario que se llevaron en 1998 la tropa de Zidane y Desailly.

El nexo entre ambos equipos triunfantes fue Didier Deschamps, capitán entonces, seleccionador ahora, convertido en icono de una nación que ganó su segunda Copa del Mundo.

El paseo en autobús lo hicieron los Bleus alejados de los hinchas, separados por un impresionante despliegue policial de unos 2 mil agentes. Francia aún tiene frescos los recuerdos de varios atentados terroristas, entre ellos los del 13 de noviembre de 2015 en la capital francesa, que dejaron 137 muertos.

Fue por ello un desfile deslucido, algo frío ante miles de personas que habían aguardado horas y horas bajo el sol para poder aclamar a sus héroes.

No fue por ello menos impresionante para los Bleus, que perdían su vista desde lo alto del autobús y no dejaban de ver miles de caras felices, de banderas tricolores, de escuchar voces que aclamaban sus nombres, que ensalzaban su logro.

Los jugadores, vestidos con una camiseta especial con dos estrellas, que no pararon de cantar y agitar las bufandas de la selección y a mostrar el trofeo logrado.

Desde el cielo aviones de acrobacia del ejército galo dibujaron con humo la bandera francesa.

Fue un desfile más rápido de lo previsto. Y en el patio del Palacio del Elíseo, el presidente Macron abrazó a los 23 futbolistas y a los miembros del cuerpo técnico. 

Macron les agradeció "haber traído la copa y despertar tanto orgullo en la población". 

Tomó el relevo Paul Pogba, que se enfundó el traje de "showman", cantó, hizo cantar a sus compañeros y animó la reunión.

LO LAMENTABLE. Previamente, en la noche de la gesta mundialista, la gente salió eufórica a plazas y calles para festejar.

Pero las celebraciones se salieron de control y estuvieron marcadas también por numerosos disturbios y actos de pillaje.

Según el balance policial, hubo 292 detenidos, 44 agentes con heridas leves, dos muertos por accidentes, dos periodistas atacados, numerosas agresiones sexuales y decenas de autos incendiados y de comercios destrozados.

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