Coronavirus, silencio indecente

LEO AGUSTO

OPINIÓN 03/02/2020 09:39 LEO AGUSTO Actualizada 09:39

Los chinos no se andan con cuentos, el gobierno construyó un hospital en Wuhan con capacidad de mil camas en tiempo récord, diez días, para atender a los pacientes frente a la epidemia causada por el nuevo virus que puede convertirse en pandemia si se extiende en tres continentes.

Casi los mismos diez días fueron los que tardó el gobierno mexicano en darse cuenta que el coronavirus ya pisó territorio nacional. Resulta que un turista chino portador del virus llegó a nuestro país el pasado 20 de enero, se hospedó en un hotel del Paseo de la Reforma, realizó traslados en Uber, visitó la Catedral Metropolitana y hasta se echó unos tacos de suadero en la calle. Pero el gobierno mexicano se enteró después de que el paciente ingresó a EU y el CDC de Atlanta dio aviso a la SSa y todos nos enteremos el fin de semana de la cadena de errores, cuando Uber emitió un comunicado donde avisa la suspensión temporal de dos conductores y otros 240 usuarios que utilizaron el servicio. ¿Por qué callaron como momias en la Secretaría de Salud? 

Una vez más, la apuesta del gobierno es negar la realidad como sucede en el mundo de los otros datos. Seguir con el show de la rifa del avión presidencial. Negar que la caída del PIB en 2019 no es relevante porque “hay desarrollo” y seguir repitiendo en todas las tribunas que ya se acabó la corrupción por decreto.

Lo cierto es que no hay protocolos sanitarios eficientes para atender la llegada de la epidemia a México, como ya quedó demostrado con esta pifia de la Cuarta Transformación, donde la solución previsible es que el Presidente acuse al coronavirus de “conservador”, “fifí” y lo que resulte o, en su defecto, que los aplaudidores del régimen culpen de la epidemia a Felipe Calderón. Faltaba más. 

@LeoAgusto

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