Morena y su identidad

Martí Batres

OPINIÓN 10/07/2018 07:28 Martí Batres Actualizada 16:28

Luego de su impresionante triunfo en el proceso electoral pasado, Morena se puso de moda. No es para menos. Que una fuerza política con apenas cuatro años de vida conquiste la Presidencia, la mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, así como las gubernaturas de Morelos, Chiapas, Veracruz y Tabasco y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México es, por decir lo menos, impresionante.

Nunca un partido político en México había experimentado este crecimiento. Sin duda, irán apareciendo análisis sobre Morena y su ascenso al poder político. Al respecto, hace unos meses publiqué un análisis sobre Morena. El texto se llama “Morena y su identidad política”. Lo escribí previo al proceso electoral a invitación del editor Mauricio Volpi. El trabajo fue editado por Panorama y se lanzó en la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara. 

“Morena y su identidad política” se publicó para que la ciudadanía conociera el perfil del partido y facilitar la toma de decisiones. El libro es una respuesta sencilla, accesible, desglosada en 20 puntos, a la pregunta que hoy muchos se hacen: ¿qué es Morena?

Desgloso algunas características:

Morena se inspira en la historia de México. Las ideas del partido se nutren de la experiencia de las luchas históricas del pueblo mexicano. De la Independencia a la Revolución, de las luchas por la libertad y la democracia ocurridas tras el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Pluralidad de pensamiento. En Morena no hay pensamiento único, sino la concurrencia de diversas tradiciones ideológicas. Confluyen en esta organización exponentes del nacionalismo revolucionario, del humanismo cristiano, del liberalismo político, del Estado de bienestar, de la tradición indígena y construcciones ideológicas provenientes de diversos movimientos sociales. El punto de coincidencia es que todo ser humano tiene derecho a la felicidad.

Morena es un partido movimiento. Sin duda, es un partido bien organizado y eficaz como pudimos observar en la pasada elección, pero también tiene como característica la capacidad de movilización ciudadana, así como la flexibilidad y la voluntad transformadora propias de los movimientos sociales.

Es una organización de ciudadanos libres. En Morena milita quien tiene la convicción de hacerlo, no hay militancia corporativa. La afiliación es individual y consciente.

También es una organización pluriclasista. En Morena participan trabajadores y campesinos, clases medias y empresarios. Morena no es un partido de clase, sino de todas las clases sociales.

No admite grupos, facciones, ni corrientes internas; es una fuerza política que hace énfasis en la organización, independiente del Estado. Morena busca transformar el país, no busca una cuota de poder; mantiene oposición al neoliberalismo; siempre ha mantenido una lucha pacífica; ha desarrollado métodos para asegurarse que sus candidatos son los mejor posicionados y ha sabido tejer alianzas primordialmente con la ciudadanía.

Es característico de Morena su convicción de hacer política con la gente, el impulso de la austeridad republicana para evitar privilegios insultantes de políticos en medio de la pobreza, la determinación de que la política es para lograr el bienestar de la gente y, por lo tanto, el ejercicio político es un noble oficio.

Esto es Morena, la fuerza política que venció al sistema el pasado 1 de julio. Estas son algunas de las ideas con las que apeló a la ciudadanía y con las que llegó al triunfo. Con esto iniciará la transformación del país.

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