Morena: El cambio verdadero

Martí Batres

OPINIÓN 26/06/2018 07:01 Martí Batres Actualizada 14:03

Vivimos tiempos históricos. En unos días, el próximo 1 de julio, los mexicanos decidiremos nuestro futuro. 

De acuerdo con todas las encuestas, votaremos por el cambio verdadero. No es exagerado decir que esa transformación está a la altura de la Independencia, la Reforma y la Revolución porque prácticamente después del periodo cardenista, el país y su política entró en un proceso de degeneración que algunas veces se expresó en la violación a los principios democráticos de nuestra Constitución y casi siempre en la degradación de los niveles de vida de la población. 

Son décadas de injusticia, autoritarismo y miseria padecida pacientemente por el pueblo mexicano, que están a punto de irse. Quedarán atrás las represiones, la censura, la discriminación hacia los diferentes como política de Estado, las medidas empobrecedoras, la falta de lealtad de los gobernantes hacia el país y su gente, la corrupción y el cinismo.

Estamos en la antesala de construir un país diferente a lo que conocemos porque la sucesión de los llamados dinosaurios por los tecnócratas, sólo significó un relevo de nombres y de estilos en la vieja cúpula gobernante, mientras que lo que vivimos en el 2000 con Fox fue sólo la incorporación oficial del panismo al PRI. En ambos casos, el pueblo jugó un papel secundario, incómodo pero necesario para quienes han gobernado.

Ahora, todo indica que la voluntad de cambio de los mexicanos es tan grande que no se ha podido maquillar en las encuestas y no podrá ser derrotado por el fraude en las urnas. El domingo próximo la gente será la protagonista de cambio.

No obstante, todavía faltan unos días para que eso ocurra. Es previsible que en ese breve periodo la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador continúe y que se pongan en marcha operativos de defraudación electoral, como la compra del voto. Así lo anuncian miles de llamadas telefónicas y la distribución masiva de tarjetas, donde se supone Anaya depositará dinero después de la elección.

Independientemente de la preferencia política de cada quien, los mexicanos no nos merecemos una democracia amañada. La guerra sucia, la compra del voto y demás trampas deben ser denunciadas y desmentidas por la ciudadanía. Aun quienes no simpatizan por el puntero, en la contienda deben hacerlo. La principal asignatura de la política democrática es la limpieza. El país merece procesos electorales limpios. 

Llevamos décadas de fraudes y de compra del voto. Ahora que estamos a punto de superar esos males, Ricardo Anaya es quien busca mantenerlos como única vía para la contienda política. Esta conducta da al traste con la historia democrática del PAN y su militancia, pero también significa la promoción de la regresión política para el país.

El esfuerzo y la vida que han ofrendado muchísimos mexicanos no debe ser en vano, debemos hon-rar su memoria concretando por la vía pacífica los principios de libertad, justicia social, soberanía nacional y honestidad.

Andrés Manuel López Obrador va muy arriba en las encuestas, pero la ciudadanía no debe confiarse. Hay que ayudar a que se dé el cambio que México necesita. Desde mi punto de vista, tenemos una oportunidad que no se había dado en décadas. Considero que debemos votar por Morena en todas las boletas electorales para lograr por fin la anhelada transformación de nuestra patria. 

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