Lunamieleros en apuros

LEO AGUSTO

OPINIÓN 09/07/2018 07:46 LEO AGUSTO Actualizada 12:46

Después del “Sí, acepto”, representado emblemáticamente con una cruz en la boleta electoral, después de la memorable fiesta popular en las calles del Centro Histórico y un mitin en la plancha del Zócalo, después del beneplácito de la mayoría de los líderes del mundo ante la victoria de López Obrador en la elección. después de una semana de la elección, ha comenzado el desencanto de sus votantes y detractores.

Carlos Urzúa, futuro titular de Hacienda, aclaró que se mantendrá la política de precios de las gasolinas. En campaña, López Obrador ofreció que bajarían los precios, aunque fueron pocas las veces que el entonces candidato dijo que sería al tercer año de su gobierno. 

López Obrador dijo en campaña que Héctor Vasconcelos sería el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero después de la elección entró a escena Marcelo Ebrard, quien fue “destapado” inicialmente por la cantante de música pop Belinda. Ebrard vuelve a la vida pública aun cuando quedan dudas en los contratos de la construcción de la Línea 12 del Metro en la capital del país. Vasconcelos irá al Senado para presidir la comisión de Relaciones Exteriores.

Otro desencuentro fue el anuncio de la integración de Manuel Mondragón y Kalb al equipo de Seguridad Pública que encabeza el inexperto en la materia Alfonso Durazo. 

Mondragón encabezó el operativo que terminó en represión policiaca el 1 de diciembre de 2012, donde hubo violaciones a los derechos humanos de los manifestantes. También es recordado por el desalojo violento desde el gobierno federal de los maestros disidentes a la reforma educativa. Célebre por su oposición a la legalización de la marihuana y su frase “no quiero que México sea un país de mariguaneros”, posición contraria a la de Olga Sánchez Cordero, futura titular de Segob, quien anunció la semana pasada la legalización de la marihuana y la amapola. 

López Obrador mantuvo su posición respecto a la desconfianza que le da la sociedad civil organizada para oponerse a una Fiscalía independiente del Ejecutivo.

Puso como ejemplo el caso del INAI, donde Ximena Puente brincó del Instituto Nacional de Acceso a la Información a una candidatura de una diputación federal por el PRI. 

Hábil como lo conocemos, López Obrador dijo respecto a la inclusión de Mondragón y Kalb que “se vale disentir”, que “de eso se trata la democracia”.

Tiene razón, pero el mandato en las urnas fue claro en cuanto a la necesidad de cambio que exigieron los votantes al extenderle un cheque en blanco con la mayoría otorgada en ambas cámaras legislativas. 

Pero quizá la postura más delicada es la que el candidato ganador ha expresado en relación con Donald Trump. En campaña, López Obrador dijo que le contestaría en su “feis” a las eventuales críticas que realizara el presidente de Estados Unidos a nuestro país. Ahora, le ofreció frenar la migración indocumentada con empleos bien pagados y hasta lo invitó a la toma de posesión el 1 de diciembre.

AMLO comienza a gastar su capital político, veremos si le dura lo mismo que a Vicente Fox en el año 2000. 

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