Las causas de Morena

OPINIÓN 31/01/2014 05:00 Actualizada 05:00

Morena nace como partido. En un país en donde los partidos y la política son repudiados por grandes sectores de la población, no es un dato menor que más de medio millón de mexicanos que en su mayoría nunca han formado parte de estructuras políticas se hayan sumado al objetivo de construir una organización que los represente.

También es muy significativo que a pesar de sufrir dos escandalosos fraudes electorales como el de 2006, además de la compra descarada de la presidencia en 2012, la gente funde Morena para insistir en la vía electoral para lograr la transformación del país.

Morena representa el hartazgo ciudadano respecto a la política tradicional y su confianza en la lucha electoral y pacífica para derrotar a los partidos que en la historia nacional han dejado un rastro de corrupción, irresponsabilidad y fracaso.

La ideología de Morena se basa en la historia nacional, en las grandes gestas de nuestro pueblo por conseguir independencia, justicia, igualdad y paz, pero también en la historia de las familias que con base al trabajo honrado y al esfuerzo luchan día a día por sacar adelante a los hijos, por hacerse de un patrimonio, por llevar el pan a la mesa.

Este nuevo partido se suma a las grandes causas de la nación como la defensa de la soberanía nacional y de sus recursos naturales, de la educación pública, de los derechos sociales en la misma medida en la que hace suyas las causas de las personas que salen a diario a trabajar de manera honrada aunque el salario no alcance, aunque la vida sea cada día más dura, aunque los políticos tradicionales digan a diario que el que no transa no avanza.

La aspiración de Morena es construir una nueva realidad donde los servidores públicos y los representantes populares sean respetables y honestos, donde los cuerpos policiacos cuiden genuinamente a las personas y sean un factor de seguridad, donde los hospitales procuren la salud de la gente y estén al alcance de todos, donde la ley sea realmente sinónimo de justicia, donde el esfuerzo sea recompensado, donde las personas valgan más que los objetos, donde la libertad de las personas esté por arriba de la libertad del mercado, donde el estudio y el trabajo sean el camino al progreso y la corrupción se castigue.

Morena representa la justa indignación del pueblo, pero también su voluntad pacífica de cambio. Destaca que en su primer participación en un proceso electoral, que será en 2015, destine 50% de sus candidaturas uninominales a ciudadanos sin partido y con reconocimiento social, además de que sus espacios plurinominales serán definidos mediante un sorteo para evitar “la grilla” interna y asegurar igualdad de condiciones a los aspirantes.

El objetivo de Morena no es asegurar la carrera política de sus miembros, sino ser de verdad un instrumento de cambio al servicio de la gente.

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