Ejercicios para las bubis

OPINIÓN 30/08/2013 05:00 Actualizada 05:00

Moda o no, la preocupación por los senos se ha convertido en una obsesión femenina más que un requisito masculino, y por ello, miles de mujeres en todo el mundo buscan la manera de agrandarlos o reafirmarlos, pero no siempre están dispuestas a someterse a cirugías y prefieren el método tradicional del ejercicio.

Los ejercicios son la opción más saludable a cualquier edad y los resultados son progresivos, lo que no significa que sean lentos; la rapidez en la reafirmación de los senos depende básicamente de qué tanta flacidez haya que corregir y del volumen que tiene el busto.

Por eso, lo primero que debemos saber es qué tan caídos están. Para saberlo, se coloca un lápiz en forma horizontal debajo del pliegue mamario. El lápiz no debe quedar bloqueado o sujetado por los senos.

Hay ejercicios para el busto que mejoran y tonifican, mientras que otros mejoran los contornos del pecho y hacen que parezcan más grandes y más verticales. Lo importante es centrarse en aquellos que de primer momento den mejoras más gratificantes en un periodo de tiempo corto si se le dedica diario un lapso no mayor a los 20 minutos.

Las flexiones son unos de los ejercicios para el busto, particularmente eficaces para los músculos pectorales que logran hacer que los senos se vean más completos, ya que el músculo pectoral se encuentra debajo del tejido mamario y cuando está bien formado empuja el tejido mamario hacia adelante dando la apariencia de más volumen.

La mujer se coloca de pie de cara contra la pared, toma distancia con los brazos apoyando las palmas de las manos y flexiona los codos de manera que el pecho toque la pared, sin mover las piernas ni doblar las rodillas. Volver a la postura vertical y repetir 15 veces.

Empujar las palmas es otro ejercicio muy eficaz en crear unos pechos levantados. Se colocan las manos palma contra palma, a la altura del pecho, con los codos hacia afuera y se presiona las manos una contra otra en forma gradual, aumentando la intensidad durante siete segundos, para luego aflojar en forma controlada. Esto es una contracción estática, repite seis a siete veces. También se puede hacer sentada en una silla con los pies ligeramente separados y las palmas de las manos elevadas a la altura del pecho, de esta manera se tienen que presionar las palmas juntas.

Un ejercicio que tonifica es sentarse preferentemente en el borde de una silla y flexionar los brazos a la altura del pecho de manera que se junten las puntas de los dedos. Levantar los codos hasta los hombros y volver a la postura anterior. Se realizan 15 repeticiones.

Es esa postura, se cruzan las manos para sostener los antebrazos. Desde allí, se presionan los músculos hacia adentro y hacia afuera con golpes cortos y secos. Se repite 15 veces.

También sentada con la espalda bien derecha, se levanta un brazo y se estira lo más que se pueda, mientras el otro, caído a lo largo del cuerpo, actúa como contrapeso. Bajarlo y repetir el ejercicio del otro lado 15 veces.

Hay que recordar que para prevenir el busto flácido, debe evitarse los baños con agua a más de 37 grados ya que reblandecen los tejidos; igual del sauna no se debe exagerar.

Para levantar los senos, la aplicación de cremas hidratantes sobre el pecho es benéfico y más hacerlo con masajes circulares y en un sentido ascendente.

Cuando bajamos y subimos de peso, el busto se vuelve flácido. Es recomendable mantener un peso estable, renunciar a la ropa que obliga a prescindir del brassiere; así, siempre que el cuerpo esté en vertical, se debe llevar sostén para evitar que los músculos del pecho se descuelguen y usar un sujetador deportivo siempre que se haga ejercicio, ya que los sostenes normales no son suficientes cuando se realiza actividad física.

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