Futbol y reforma energética

OPINIÓN 30/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

Por el tamaño de las protestas y los indicios de que seguirán y crecerán en el transcurso de los próximos días, es claro que el futbol dejó de ser en Brasil una herramienta distractora, apaciguadora, disuasiva de la conciencia social.

El pueblo brasileño está inconforme con los gastos excesivos —arrebatados a presupuestos destinados a satisfacer necesidades sociales apremiantes— que el gobierno hizo, seguramente lubricados por la corrupción, para organizar el campeonato mundial.

Ya se verá el próximo jueves 12 de junio, en la inauguración del campeonato, si la presidenta Dilma Rousseff no patea una bomba en lugar de un balón, ahora que el futbol ya no trabaja allá en distraer y aplacar a la masa de ese país que lo hizo razón de ser y adoración.

La pregunta es: ¿todavía cumplirá en México con esos fines? La respuesta es sí. En el horizonte no se ven señales que permitan ponerlo en duda, ni un movimiento claro y confiable que articule la protesta social. Pronto veremos si estamos en lo cierto o nos equivocamos.

La Comisión Permanente, a partir del trabajo que se realice en comisiones del Senado, ha planteado que convocará al Congreso de la Unión a un periodo extraordinario de sesiones para debatir y en su caso aprobar las leyes reglamentarias de la reforma constitucional en materia energética. El calendario para dictaminarlas en comisiones coincide con los días del Mundial de futbol, incluidas, por supuesto, las fechas de los partidos de la Selección mexicana.

Las mesas directivas de las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera del Senado acordaron debatir cuatro dictámenes de las leyes energéticas secundarias en siete sesiones, que tendrán lugar del 6 al 17 de junio.

El 6 y 7 de junio se debatirán las iniciativas de Ley de Hidrocarburos, la de reformas a la Ley de Inversión Extranjera y la de la Ley Minera, así como la de Asociaciones Público-Privadas. Dicho de otro modo: dos días para debatir el sistema petrolero.

El 9 de junio se hará lo propio con las iniciativas de leyes de la Industria Eléctrica, de Energía Geotérmica y de Aguas Nacionales. Un día para debatir todo el sistema eléctrico.

El 11 y 12 de junio se debatirían las iniciativas de leyes de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Federal de Electricidad y de Entidades Paraestatales de Arrendamientos, Adquisiciones y Servicios del Sector Público.

Y el 16 y 17 de junio, las iniciativas de Órganos Reguladores en materia Energética, reformas a la Orgánica de la Administración Pública Federal, reformas a la General de Seguridad Industrial y reformas a la de Protección del Medio Ambiente.

Ese 17 de junio quedarían listos los dictámenes necesarios para que, al día siguiente, 18 de junio, sesione la Comisión Permanente para convocar a un periodo extraordinario que los debatiría en el pleno del Senado del lunes 23 al sábado 28 de junio. Ese día se turnarían a la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación.

Y vea usted la coincidencia de fechas: el jueves 12 de junio, cuando se inaugure el Mundial, se estarán debatiendo en comisiones los dictámenes de las leyes de Pemex y la CFE. La Selección mexicana debutará al día siguiente, 13 de junio, contra Camerún (¡Todos tranquilos, nadie trabaja!). A Brasil se enfrentará el martes 17 de junio, el día en que se tiene previsto que los dictámenes se aprueben en comisiones para subirlos al pleno. Y el 23 de junio, el “Tri” enfrentará a Croacia, ya con las iniciativas debatiéndose en el pleno.

Si la Selección pasara a octavos de final (de lo que tiene 36.2% de probabilidades, según estimaciones del grupo financiero Goldman and Sachs), jugaría en el momento más álgido de la discusión legislativa. Seguiría trabajando a favor de la distracción en el tema, si avanzara a cuartos de final (7.7% de posibilidades), a semifinales (2.8%) y a la final (0.1%).

Dijo ayer David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado, que el tema a discusión es muy importante como para confrontarlo con especulaciones futboleras baladíes. Y tiene razón, es muy importante, pues podríamos estar asistiendo a la expedición del acta de defunción del país. Pero precisamente por eso, como político que es, sabe que se recurrió al distractor futbolístico en un tema que no cuenta con el respaldo mayoritario de los mexicanos y en el que va todo el proyecto del actual gobierno.

Ojalá el pueblo diera muestras de vitalidad y conciencia, y esté vigilante, de manera que impida la venta de la nación, aun en éste periodo de competencia futbolística mundial y con el país convertido en una gran cantina. Hay tiempo para ver y disfrutar los partidos (si el futbol es de su gusto), pero sin dejar de defender la viabilidad de la Patria.

Comentarios