Las desafinadas matracas

LEO AGUSTO

OPINIÓN 30/04/2018 11:49 LEO AGUSTO Actualizada 11:49

Más de tres mil aspirantes, como niños con juguete nuevo. Así arrancaron ayer las campañas para las alcaldías de la Ciudad de México y las diputaciones al Congreso capitalino. En los próximos días se intensificarán las acusaciones de las trampas que se repiten y hasta se afinan en cada proceso electoral. 

El río revuelto ha sido el sello ideológico de esta elección, los ciudadanos ya no saben si quien hoy está en un partido, ayer militaba en otro. Como signo de dicha confusión tenemos el caso de la candidata del Frente PAN, PRD y MC, Alejandra Barrales, se tomó una fotografía con Cuauhtémoc Cárdenas y la publicó en sus redes sociales con ese dejo de “forma es fondo”, como promocionando el espaldarazo del líder moral de la izquierda mexicana. Más pronto que tarde, Cárdenas dejó en claro su apoyo, dijo que sería para el candidato del Partido Humanista, Marco Rascón, un viejo militante de la izquierda cardenista y creador del mítico personaje “Súper Barrio”, ése que quería un máscara contra cabellera con el candidato del PRI, Mikel Arriola. Cabe decir que el aspirante tricolor a la jefatura de gobierno declinó el reto. 

En ese mismo estilo de las formas de hacer política y frente a una izquierda dividida y casi diluida, Cárdenas se pronuncia por el voto cruzado: Rascón en la Ciudad de México y en la presidencial por aquella opción que apueste por revertir la reforma energética. Es decir, Morena, a pesar de que acompañó la propuesta de Miguel Ángel Mancera durante casi todo el camino, hasta la semana pasada. 

Los opositores de AMLO no han podido llevar al ‘Pejelagarto’ al escenario donde pueden vencerle: la elección cerrada. Todas las estrategias han fallado hasta el momento: Falló la asociación con Rusia, López la desactivó con el “Loro” de Moscú. Luego golpearon a Ricardo Anaya con el asunto del ‘lavado’ de dinero y los puntos que perdió el panista, los ganó López. Anaya dice que es el único que puede vencer al tabasqueño, pero no crece en las encuestas. Ahora han lanzado el desesperado misil del populismo, pero el candidato de Morena parece galvanizado. Veremos los resultados en las próximas encuestas.

Periscopio. Las cuatro botargas de Hugo Chávez que irrumpieron en el arranque del candidato de Morena al gobierno de Veracruz fueron cortesía del gobernador Miguel Ángel Yunes. Así acusaron desde el equipo de campaña del morenista Cuitláhuac García, quien dijo que Yunes “le envío policías especiales infiltrados con botargas de Chávez”. Y aunque en el PAN se deslindaron de la provocación, el incidente tuvo impacto nacional en cuanto al remitente, así como en el nexo de Morena con la nación bolivariana. 

En el radar. Algunos ridículos morenistas iniciaron campaña en la Ciudad de México a la medianoche del sábado en la explanada de la demarcación que antes desfalcaron. La gran idea progresista de la coalición “Juanitos haremos historia” en la Miguel Hidalgo es un reloj de la esperanza que marca la cuenta regresiva al día de la elección. Nomás faltó la botarga de Hugo Chávez. 

Bitácora de lo absurdo. Se calienta la campaña presidencial y al escritor Paco Ignacio Taibo II ya comenzaron a sacarle sus ocurrencias. El también militante de Morena ha propuesto en diversos “círculos de estudio” que ante un eventual entorno adverso en la hipotética presidencia de AMLO, donde los empresarios querrán “chantajear” a López, entonces la solución será expropiar empresas. El tema ‘prendió como fuego en hierba seca’ y, ante la evidencia en video, el propio AMLO tuvo que desmentir a uno de sus más radicales militantes. Vamos, hasta Marcelo Ebrard tuvo que asomar la cabeza en redes sociales para deslindarse de las ocurrencias que ha venido repitiendo Taibo II, ese Steve Bannon tropical, desde hace un par de años. Una cosa ha quedado clara: el chavismo está en el ADN de Morena, y aunque el tabasqueño dijo ante banqueros reunidos en Acapulco que no habría expropiaciones, la duda persiste entre la clase empresarial.

t @LeoAgusto

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