El pasado 3 de abril la familia Arévalo fue víctima de un desalojo violento, con lujo de prepotencia, por parte del Infonavit. Personal de éste acudió con 15 agentes de la policía, quienes haciendo alarde de sus armas irrumpieron en el domicilio, golpearon muebles y rompieron cuanto objeto tuvieron a su alcance, en una suerte de competencia beisbolística.

Las carcajadas, insultos y burlas humillantes no cesaron. Este es un caso más de la forma en que opera la institución encargada de proveer vivienda a los trabajadores. La familia, que acudió al CDV a denunciar los hechos, tiene un hijo con osteomielitis, por una negligencia médica, pues no fue atendido bien en el IMSS cuando se accidentó al caer de su bicicleta a los ocho años. Por la infección que le provocó ha sido operado tres veces, y el diagnóstico dice que su enfermedad será de por vida. Para el ahora joven Ángelo, no hay cura.

El acreditado Jesús Alejandro, don Chuy, como le dice cariñosamente su esposa Irma, también está enfermo. Él ha padecido una infección renal casi permanente. Por todo esto no es difícil suponer que Irene es víctima de una colitis aguda y estrés. Hace algunos meses, don Chuy fue despedido por la refresquera Coca Cola, pues según nos cuenta, con la nueva maquinaria adquirida por la empresa hubo recorte de personal; ya no se requiere tanta mano de obra.

Ahora es jardinero y por tanto no tiene un solo patrón. El colmo es que en el contrato que otorga el Infonavit para el crédito de la vivienda, se especifica que cuando un trabajador se queda sin empleo, el porcentaje del cobro de la hipoteca se incrementa, por lo que obviamente es casi imposible que en esas circunstancias, un ex trabajador pague.

Por esa razón, la esposa se acercó a las oficinas del Infonavit para firmar un nuevo convenio. Ella tenía un empleo fijo, pero finalmente lo perdió. Cubrió 26 meses de dicho acuerdo, pero su adeudo actual es de 37 mil pesos. Por esa deuda en menos de cuatro meses se ejecutó el desalojo, sin tomar en consideración ningún pago anterior y los lanzaron de la unidad habitacional Los Héroes de Ixtapaluca, Chalco, estado de México. Exigimos que cesen las agresiones contra familias de trabajadores.