Cocoa y La Tuta

OPINIÓN 29/11/2013 05:00 Actualizada 05:00

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, uno de los hombres más influyentes y cercanos al presidente Enrique Peña Nieto se refirió a la crítica situación que enfrenta Michoacán y dijo que es una amenaza para el Estado mexicano.

Eso se sabe, no es novedad. Lo que mueve a verdadera alarma es el por qué y el para qué lo dijo Videgaray. ¿Acaso viene algo más grave después de esa aceptación pública?

En Michoacán está pasando algo mucho más grave de lo que se puede ver o imaginar. Un botón de muestra: la balconeada que le puso Servando Gómez, el capo de Los Caballeros Templarios mejor conocido como La Tuta, a la senadora panista michoacana Luisa María Calderón Cocoa, hermana del ex presidente Felipe Calderón. Ella, todavía sin asimilar bien la derrota que le infligió el PRI en las elecciones de la gubernatura en 2011, acusó a los hijos del gobernador Fausto Vallejo de tener vínculos y negocios con el cártel de Los Caballeros Templarios.

Y la semana pasada reveló que hace un mes, integrantes del grupo criminal habían entrado al Senado a hablar con la Comisión de Seguridad, lo que dio lugar a que la Cámara alta presentara una denuncia de hechos ante la PGR. Tres de los señalados por Cocoa como participantes de aquel encuentro rechazaron ser criminales y anunciaron que procederán penalmente contra la senadora a pesar de su fuero.

Pero el escándalo creció ayer cuando el capo Servando Gómez subió a internet un video (http://bit.ly/1cb4LNF) en la que rechaza haber tenido contacto con el actual gobernador (exoneración que también lo incrimina), y asegura que la única persona que se le acercó en la campaña de 2011 fue Luisa María Calderón.

La Tuta precisa que el contacto no fue personal, sino con un personaje cercano a su campaña, el diputado local Francisco Javier Girón del Toro, quien habló en tres ocasiones con él. Y mostró un video de uno de esos encuentros, en el que Girón pide apoyo a cambio de respeto cuando ganaran la gubernatura.

Pero dijo más cosas que —según él— explican la furia que Felipe Calderón tuvo contra ellos, primero cuando eran La familia michoacana y después Los Templarios. Contó, por ejemplo, que el 1 de noviembre de 2006, cuando Calderón ya era presidente electo, el cártel plagió a uno de sus primos, el dueño de casas de cambio Alonso Reyes Hinojosa. Lo retuvieron, explica, porque debía 30 millones de pesos a cuatro pequeños empresarios michoacanos a los que no quería pagar porque era “primo hermano del electo”. El capo asegura que Cocoa, a través de su también hermano Juan Luis les “pidió la atención de liberarlo”, cosa que hicieron al día siguiente del plagio. Se soltó a Reyes Hinojosa con la participación de un tal Carlos Mejía Villaseñor quien, según La Tuta “tiene una relación muy íntima con la senadora” y ahora es testigo protegido después de traicionar a Los Templarios y pasarse con Los Zetas. La senadora ha desmentido categóricamente todos estos dichos y el panismo ha argumentado que no es posible que alguien le crea a un delincuente. Ese no es el punto. La PGR tiene ahí una buena cantidad de cosas por investigar ahora que empezó el salpicadero de culpas y podredumbre.

Instantáneas

1. PACTO. Rompió el PRD chucho con el Pacto por México a dos días de que cumpliera un año. ¿Ya para qué? Las reformas neoliberales están prácticamente aprobadas. El dictamen de la político-electoral (que ahora les parece “descafeinada”) quedará listo hoy y se aprobará el martes. Después, PRI y PAN sacarán la energética por mayoría. El PRD, de todas maneras, no iba a votar a favor de ella. El cálculo de los chuchos: evitar que AMLO los rebase electoralmente con el tema del petróleo.

2. VORAZ. El jefe delegacional en Coyoacán, Mauricio Toledo fue a la ALDF a pedir 600 millones de pesos extras para su presupuesto. Primero debería rendir cuentas de lo que ha gastado. Tiene la mano tan larga y tan mala la fama que ya ni sus correligionarios lo quieren. Tampoco lo quieren sus gobernados. Por eso está —según encuesta de Gabinete Estratégico— entre los cuatro delegados peor calificados.

4. LOS OTROS mal calificados son los de Xochimilco, Tláhuac y Tlalpan. En esta última demarcación, Maricela Contreras tiene encima a los vecinos por su necedad de construir oficinas en el centro de la delegación. Aseguran que está “tripulada” por los desarrolladores de vivienda. ([email protected]) (Twitter: @Raul RodríguezC).

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