Seguro universal, una tarea pendiente

OPINIÓN 29/08/2013 05:00 Actualizada 05:00

RELACIÓN. En la actualidad, la relación que existe entre el gobierno y la sociedad se fundamenta en un acuerdo en donde se establecen derechos y obligaciones con la finalidad de suscitar el bien común. Para que esto funcione, las dos partes deben cumplir con dicho contrato. Los ciudadanos deben pagar impuestos, votar y lo demás que marque la ley. Mientras que el Estado debe realizar acciones que favorezcan a la ciudadanía sin condición alguna.

La política social es uno de los instrumentos al que recurre el Estado para fomentar el mejoramiento integral de las condiciones y calidad de vida de sus ciudadanos. Debe incorporarlos a una etapa de bienestar en donde sea posible la universalidad de todos sus derechos y asegurarse de que cuenten con protección y justicia social.

El último dato del Banco Mundial respecto a la pobreza extrema nos indica que aún existen 1,200 millones de personas en el mundo que viven en dicha condición y más de la mitad de la población sobrevive con menos de un dólar al día. Muchos gobiernos en el mundo han recurrido a la política social con la finalidad de combatir el círculo vicioso de la pobreza y el rezago buscando obtener la confianza de la ciudadanía, potenciar un mayor desarrollo económico y brindar un desarrollo humano digno a sus habitantes.

RESULTADOS. En los últimos años la política social del gobierno mexicano se ha encaminado a la atención de población objetivo, en desarrollar una serie de políticas públicas y programas basados en proporcionar seguridad asistencial y en fortalecer los derechos sociales que permitan a los habitantes acceder al mejoramiento de sus condiciones de vida.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se han realizado, en México según datos proporcionados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en 2012 existían 53.3 millones de pobres, de los cuales 11.5 millones se encuentran en pobreza extrema. Es decir, no cuentan con un ingreso suficiente ni siquiera para poder comer.

Estas cifras alarmantes nos tienen que mover a toda la sociedad para fortalecer los esfuerzos en combatir este mal que nos lacera como sociedad y evita el pleno crecimiento como país. Las razones por las cuales la política social no ha tenido el éxito esperado son diversas y se basa en múltiples factores, pero principalmente se centra en la falta de crecimiento económico que permita el aumento del capital humano en la población.

SEGURIDAD. El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sensible al pendiente que tenemos como sociedad, ha declarado que pronto enviará al Congreso de la Unión, junto con la reforma hacendaria, una iniciativa para crear un sistema de seguridad social universal; con ello, buscará consolidar la seguridad social que alcance a todos los mexicanos. David Kaplan, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo, ha mencionado que “es el momento de plantear un sistema universal de seguridad social financiado con impuestos generales. Es viable y habría muchos beneficios en cuanto a provisión de servicios médicos y pensión, y sería muy favorable para el mercado laboral”.

Esta reforma en la seguridad social beneficiaría a cerca de 25.3 millones de personas que aún no cuentan con cobertura de seguridad social. En palabras de la secretaria de Desarrollo Social, la nueva política social “estará vinculada a la reforma hacendaria y será un cambio radical en cuanto a esta materia se refiere”.

TAREA PENDIENTE. Pese a que tuvieron la oportunidad gobiernos anteriores por estabilidad económica y suficientes recursos provenientes del petróleo, seguimos siendo un país pobre. El diseño de políticas sociales óptimas requiere entender las necesidades de la población desde diferentes perspectivas. Es necesario el compromiso político y que las políticas sociales y económicas sean promovidas de manera paralela para que se refuercen mutuamente. Sólo de esa manera empezaremos a ver el cambio que necesita nuestro país.

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