El huevo y el bullying

OPINIÓN 29/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

¿Qué fue primero, el huevo o el bullying?, se pregunta "El Gordo" mientras contempla la lluvia con sus respectivos encharcamientos en esta noble y leal #CDMX al tiempo que reflexiona sobre la recomendación 07/2014 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí...

La golpiza fue en el baño de niñas, dos alumnas de quinto grado de primaria cerraron la puerta y atacaron a una estudiante de tercero que ante los insultos sólo alcanzó a decir que no quería problemas. Después, al azotarla contra la pared se golpeó en la cabeza, perdió el conocimiento y su cuerpo comenzó a convulsionarse en el piso.

Cuando la noticia llegó a los oídos de la directora del plantel, antes de que llamara a los servicios médicos de emergencia o a los padres de la víctima, pidió que le pasaran un huevo de gallina y flores por el cuerpo para "barrerla de espanto" porque, según su entender, tal vez se trataba de brujería. Después del numerito, los padres se llevaron a la niña a su casa y en la madrugada comenzó a convulsionarse una vez más; entonces la llevaron de urgencia al hospital donde los médicos descubrieron que la víctima tenía diversas heridas internas provocadas por los golpes que recibió y no por la Mano Peluda; el tratamiento médico fue de ocho meses.

La directora de la escuela donde ocurrió la agresión, cuyo nombre no fue revelado por la CEDH de San Luis Potosí, se ofreció a organizar una kermés para pagar los gastos de la víctima en el hospital, pero nunca ocurrió. En la recomendación consta un catálogo de excusas por parte de las autoridades educativas para zafarse del problema, como que los padres estuvieron de acuerdo en la práctica de medicina alternativa, que no es efectiva ni recomendada en casos de emergencias.

Los casos de bullying, que son tolerados de manera cotidiana, representan un mensaje claro de impunidad desde la infancia. El sector educativo en San Luis Potosí ha recibido tres de las siete recomendaciones emitidas por la CEDH. Dos de ellas tienen que ver con escuelas primarias en la capital potosina. Además del caso ya relatado, la recomendación 02/2014 por el caso de una niña de quinto grado de primera que era acosada y humillada por su propia maestra que, además, incitaba a otros niños a molestar a la "niña problema", con el silencio del director del plantel. La situación obligó a un cambio de escuela para este ciclo escolar ya que la madre también comenzaba a ser acosada por los padres de otros niños.

Periscopio

Es necesario revisar la manera de informar respecto al acoso escolar, en muchos noticiarios de televisión hace algunos años se mostraban los casos de las peleas a la salida de clase como una nota de color, algo casi chusco. Ahora el problema ha escalado, pero el enfoque no es muy distinto, esto quizá es un motivador para que los niños no sólo aspiren a publicar las golpizas en Youtube, sino también salir en los periódicos o en la radio en este extraño daño colateral de los reality shows.

En el radar

La lluviosa noche del martes 26, el Palacio de Bellas Artes se convirtió en la meca de la industria del cine mexicano con motivo de la entrega número 56 del premio Ariel. Ahí, la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Blanca Guerra, se pronunció por solicitar a los exhibidores mayor espacio en la cartelera para el cine nacional. Con las políticas comerciales actuales, los ingresos en taquilla deciden la suerte de una película. Y con ese verdugo, muchas producciones no sobreviven un mes en cartelera. La lógica de poner a competir a Godzilla contra Los insólitos peces gato no ha funcionado, deberán buscarse otras alternativas donde el cine se vea porque es bueno, y no sólo porque es mexicano.

Bitácora de lo absurdo

Cualquier semejanza con la historia del elefante en la sala que a todos estorba, pero nadie habla de él, es mera coincidencia: "La violencia que se manifiesta en las escuelas se origina fuera de los centros escolares". Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, 28 de mayo de 2014.

Nos arrobamos en Twitter: @LeoAgusto

Comentarios