Lo esencial del ébola

OPINIÓN 28/10/2014 05:00 Actualizada 05:00

Lo más importante que debemos saber respecto del ébola es que su riesgo de transmisión es bajo: sólo podría ocurrir si se tiene contacto directo y sin protección con fluidos corporales (saliva, orina, vómito, excremento, sangre, semen, etcétera) de una persona infectada o que haya muerto a consecuencia de esa enfermedad. O bien, si hay contacto con ropa, camas, cobijas o cualquier prenda usada por los enfermos y se tienen heridas –aun las leves– en la piel.

El agente que causa la Enfermedad por Virus del Ébola o EVE es el Ebolavirus, que toma su nombre del río Ébola, en la República Democrática del Congo, en África, donde surgió en 1976. Pertenece a los filovirus y tres de sus cinco variedades se han asociado a grandes brotes, mientras que sólo una de ellas —Evolavirus Reston— no causa EVE a los humanos.

Tras el anuncio de casos fuera de la zona del último gran brote de EVE (Nigeria, Guinea, Sierra Leona y Liberia) y ante la probabilidad de que el EVE llegue a México, la Secretaría de Salud emitió el pasado agosto los Lineamientos estandarizados para la vigilancia epidemiológica y diagnóstico por laboratorio de Enfermedad por el Virus del Ébola (http://goo.gl/jkfHWv).

En ese documento, la Dirección General de Epidemiología plantea acciones de prevención y control tras un eventual brote, mediante la información que aporte la vigilancia epidemiológica del virus, y que aplicaría en caso de que alguien presente fiebre con cualquiera de estos síntomas: dolores musculares (mialgias), de cabeza (cefalea), de garganta o abdomen; debilidad intensa, erupciones cutáneas (exantemas), diarrea, falla renal o hepática o sangrado.

También se extreman precauciones si el paciente con probable EVE visitó o proviene de algún país o área con transmisión del virus y que haya tenido contacto con un caso confirmado; entonces, las autoridades sanitarias proceden –en un plazo no mayor a 24 horas tras el reporte– a aplicar el protocolo de bioseguridad, que va desde toma y envío de muestra de suero a los laboratorios especializados, como el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), hasta la notificación de las jurisdicciones correspondientes, tal como lo estipula la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA-2-2012, que versa sobre los procedimientos a seguir ante el riesgo de salud pública que la EVE representa para la población.

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