El tiempo le empieza a hacer justicia al talento y la calidad que ha desarrollado Volador Júnior para convertirse en una de las cartas fuertes del CMLL.

Tal vez vivió mejores momentos como luchador en el pasado. Pero a cambio de esa impetuosa juventud, el gladiador de Monclova ha poblado sus batallas de detalles que tras varios tropiezos, solo la experiencia en los costalazos profesionales pudo darle.

Criticado, a veces con razón, otras por una mala costumbre de destacar siempre lo malo de las figuras públicas. Lo cierto es que el júnior de Remo Banda ha madurado lo suficiente para tomar la estafeta de liderazgo que hace tiempo estaba acéfala en el elenco coliseíno.

Hace unos años, cuando su máscara cayó ante el paso avasallador de La Sombra, su destino parecía oscuro, lejano al de una estrella, pero su calidad fue más feroz y se sobrepuso ante ese golpe brutal para encarar lo que le venía, perderse en el anonimato en el que suelen caer los que pierden la incógnita o levantarse aferrado a su raza de gladiador importante.

Así, representó hace poco a su empresa en un importante torneo en Japón, llegó lejos y sobretodo lo hizo con una solidez que sorprendió. Regresó entonces con esa aura estelar para competir por la hegemonía del torneo Élite que arrojó a su primer campeón universal.

Más allá del resultado, haber perdido la final con el canadiense Michael Elgin no fue una derrota como tal, significó una victoria moral para él mismo; y, para la promotora, un triunfo de credibilidad que cacheteó al nacionalismo arcaico que dicta que los mexicanos deben ganar todo lo que se juega en su territorio ante los extranjeros.

Ante las distracciones de todo tipo que ha tenido en tiempo reciente Rush, quien no tenía rivales que opacaran su sitio en la empresa, la constancia y el profesionalismo con el que se mueve Volador lo han llevado muy cerca del Toro Blanco, es un luchador joven pero con una lona recorrida lo suficientemente amplia para encabezar las carteleras más importantes desde la trinchera ganadora.  

El aniversario del CMLL no está lejos, y, aunque por el momento no tiene una rivalidad clara con nadie, es justo que su camino empiece a dirigirse hacia la mágica cita del mes de septiembre. Es una deuda que tiene la lucha libre con él, se lo ha ganado y su empresa no puede darle la espalda de nuevo.

¡Buenas luchas!