Probióticos, por el bien de todos

OPINIÓN 28/06/2013 05:00 Actualizada 05:00

El cuerpo humano es como un universo y en él viven millones de bacterias sobre las que seguramente mucha gente desconoce casi todo lo que hacen, bien y mal. Es común pensar que son seres microscópicos que causan daño y enfermedades, y se olvida que algunas son benéficas.

Una cosa de la que poco se habla es que las bacterias, a lo largo de la existencia de la humanidad, han ayudado en distintos aspectos, desde la generación y conservación de alimentos para la producción de yogur y otros productos fermentados, hasta en el campo de la medicina.

Microscópicos y poderosos

Gabriela Gaona, nutrióloga de All-Bran, comenta que estos agentes son usados por el organismo para producir insulina de manera rápida.

En la actualidad algunas investigaciones, agrega, sugieren que el consumo de alimentos o suplementos de probióticos puede ayudar en el tratamiento e incluso en la prevención de ciertas enfermedades.

En los últimos años se ha estudiado la flora presente en el sistema digestivo y se han observado diferencias entre la composición bacteriana de personas con obesidad y con peso saludable, suponiendo una posible relación, dice la especialista.

Puntos a favor

Las bacterias que son añadidas o utilizadas en los alimentos que tienen un efecto benéfico para la salud son denominadas probióticos. Las que viven en el intestino ayudan a la absorción de algunos nutrimentos, a la producción de vitaminas y a combatir otras bacterias o microorganismos que pueden llegar a causar enfermedad.

Uno de los probióticos más comunes son los lactobacilos, que son microorganismos que ejercen un efecto benéfico cuando se encuentran en el intestino.

El consumo de alimentos con lactobacilos probióticos, como yogures, alimentos fermentados o cereales adicionados, puede tener un efecto muy positivo para la salud, promoviendo el equilibrio de la flora normal del intestino.

La flora normal contribuye, junto con el sistema inmunológico, a proteger al organismo de gérmenes que pueden causar alguna enfermedad gastrointestinal. Los lactobacilos probióticos también ayudan a disminuir la inflamación, dolor y estreñimiento.

La nutrióloga de All-Bran recuerda que algunos de los microorganismos que viven en el intestino se alimentan de fibra; ya que el organismo humano es incapaz de digerirla, la microflora la fermenta y se alimenta de ella. Los productos de la fermentación bacteriana de la fibra en el colon han mostrado tener también efectos protectores contra algunos tipos de cáncer.

Por todos los beneficios antes descritos, se recomienda mezclar el consumo de 30 gramos de fibra al día y alimentos que contengan probióticos, con lo cual podemos obtener una gran combinación que ayudará aún más a mejorar la digestión.

Son muchas las cosas buenas que hay en el universo personal, y para que trabajen por la salud hay que cuidar que tengan lo necesario, cuestión en la que una dieta balanceada juega un papel importante, como una carga de probióticos.

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