Los variopintos promotores de la llamada reforma energética afirman que no buscan privatizar Pemex, sino modernizar a esta empresa. Pero si esto fuera verdad no insistirían en hacer una reforma legislativa, pues para fortalecer a la paraestatal no es necesaria ninguna modificación legal. Lo que hace falta es voluntad política.

No se necesita reformar ninguna ley para crear refinerías, ni para frenar la corrupción y el despilfarro en esa empresa pública, mucho menos para bajar los precios de los combustibles. La reforma legislativa que quieren hacer Peña Nieto y sus aliados es para meter a las compañías extranjeras, para mutilar a Pemex, no para modernizarla.

Para fortalecer a Pemex no es necesaria ninguna reforma legislativa. Así lo demuestran los siguientes 15 puntos que, de aplicarse, permitirían a Pemex convertirse en un factor de bienestar, sin necesidad de correr el riesgo de una reforma legislativa:

1. Ampliar exploración para encontrar nuevas reservas.

2. Disminuir sobreexplotación de los yacimientos actuales.

3. Aumentar la inversión en investigación y tecnología nacional.

4. Construir cinco nuevas refinerías.

5. Dejar de importar gasolinas de EU.

6. Exportar petróleo procesado, refinado, con valor agregado, para fortalecer las finanzas de la empresa y del país.

7. Reintegrar a Pemex en una sola empresa nacional.

8. Cancelar contratos leoninos con empresas extranjeras que llevan a cabo funciones que puede realizar Pemex y obligan al pago de sobreprecios muy superiores a los valores del mercado.

9. Cortar de tajo el flujo de recursos públicos al sindicato petrolero que no estén relacionados con prestaciones contractuales de los trabajadores.

10. Eliminar el enorme volumen de privilegios de la alta burocracia de Pemex.

11. Detener la quema del gas que ocurre en los yacimientos petroleros y aprovecharlo para la generación eléctrica y otros fines.

12. Fijar un porcentaje de la renta petrolera para las finanzas del Estado, con el objeto de liberar recursos para la inversión productiva.

13. Integrar en una sola política energética a electricidad, petróleo y otros energéticos.

14. Absorber la deuda de Pemex por parte del gobierno federal.

15. Incorporar una estrategia sustentable tanto en la industrialización del petróleo y la generación de electricidad como en el impulso público a energías renovables como la eólica y solar.

Para lograr lo anterior, hace falta solamente voluntad política, honradez y patriotismo por parte del gobierno federal.