Binoculares

OPINIÓN 28/05/2013 00:00 Actualizada 00:00

VESTIDOS Y ALBOROTADOS Después de semanas de intensas declaraciones, planes y solicitudes para obtener recursos del gobierno federal, los jefes delegacionales de Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Tlalpan e Iztapalapa se quedaron como novias de pueblo pues la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles no llegó a la reunión que tenía pactada con los funcionarios capitalinos. Ahora sólo queda esperar para ver el rumbo que toman las negociaciones entre las autoridades de la ciudad y el gobierno federal, pues al parecer Robles no se preocupa mucho por sus antiguos compañeros de partido, a quienes parece que el “plantón” no les agradó en lo absoluto, pues decidieron posponer la reunión a la que la funcionaria envió como su representante a otro antiguo militante del PRD, Ramón Sosamontes.

SE PONEN EXIGENTES Donde reaccionaron tarde queriéndose ver muy responsables fue en la delegación Cuauhtémoc, que ayer repuso los sellos de clausura del bar Liverpool 100, en el que un domo se desplomó el fin de semana. La demarcación, encabezada por Alejandro Fernández, informó que sus funcionarios se mantiene muy activos en lo que se refiere a la inspección a establecimientos en los que se cometen irregularidades, pero los hechos dicen lo contrario ,pues el bar de Liverpool 100 operaba sin problema alguno a pesar de que tenía sellos de clausura desde hace más de 20 días.

IMPERA EL TEMOR La inseguridad volvió a causar estragos en el estado de Guerrero, donde policías municipales de los Ayuntamientos de Apaxtla y Teloloapan, donde dos agentes murieron tras un ataque a sus oficinas, ya no se han presentado a trabajar. Estos hechos sólo reflejan la grave situación que prevalece en la entidad que gobierna Ángel Aguirre, pues ni los propios encargados de vigilar las poblaciones se sienten seguros. Si así andan las policías, ¿cómo estarán los habitantes de esas poblaciones en las que las autoridades tienen que huir?

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