QUE SÍ TIENEN LIBERTAD, PERO POQUITA. Como usted ya sabe, eso de que vayan y vengan felices  de la vida de una televisora a otra los famosos que antes fueron exclusivos, a Televisa ya no le gustó tanto.  La verdad es que quienes no tienen un contrato de exclusividad tienen el derecho de ir y venir, pero también los que dirigen las televisoras tienen derecho de poner sus propias reglas y limitaciones.   

Algunos precavidos decidieron no andar rascándole las patas al león y rechazaron invitaciones, pero otros más valientes y muy seguros de ser pieza clave en la industria de la televisión se aventaron al ruedo y ahí tiene entonces el caso de Raúl Magaña (aquí es  donde todos preguntan “¿quién es Raúl Magaña?”) que es un actor y conductor que cuando lo quisieron para un programa unitario en Televisa, ya estaba en la lista de los “no contratables”.  Y como él, otros que mejor se fueron a la política en donde no van a tener exclusividad pero también van  a poder nadar de muertito, ya ve que así como que muy laboriosos nuestros políticos, pues tampoco.   Y harán bien, no sea que les suceda como aquel actor veterano que cuando le recordó a “su casa Televisa” que cumplía 50 años de carrera lo mandaron llamar y no precisamente para un homenaje como él esperaba, sino para avisarle que se les había pasado retirarle su exclusividad…  no le diré el nombre del actor de ‘Vecinos’, pero sí le puedo comentar que al día siguiente estaba en Azteca para incorporarse al elenco de ‘Tres familias’.  

En fin, esto de la libertad fue bonito mientras duró y habrá que recordar que por encima de los medios hay muy pocos personajes, los demás tienen que acatar las normas. 

LAS HIJAS DE LA LUNA. Yo que tenía tantas reservas con ‘Las hijas de la luna’ debo confesar que me ha gustado desde que empezó y confieso que esperé para comentárselo así porque luego nos llevamos cada decepción que Dios guarde la hora.   La verdad es que esta versión no  tiene nada que ver con el tono de ‘Las Juanas’ que yo vi en la versión de Azteca hace unos años, pero es bastante buena.   Sin más pretensión que contar la  historia de las 4 hijas “sin factura” de ‘Juan Oropeza’ (Omar Fierro) y el conflicto que esto provoca cuando lo buscan, recurriendo a la  música y  que pueda llegar a los jóvenes que hoy son un mercado codiciado lleno de ofertas,  tiene el ritmo necesario, muy buena dirección, escenarios bellísimos para conseguirlo.   

Sin duda uno de los fuertes de Televisa sigue siendo contar historias en diferentes estilos, unas más comerciales que otras, en tono de comedia o melodrama puro, otras más realistas, en programas unitarios o telenovelas, pero contar historias.  Y si esto es así ¿qué necesidad tienen de seguir tratando de hacer lo que hacen en otros lado si ni siquiera les sale bien?  La semana pasada le comentaba de la urgencia de copiar los exitosos realities de Azteca sin adecuada planeación y la intención de que sus conductores imiten a comentaristas que tienen un   estilo identificado como los de Luis García y Christian Martinolli.    Mejor que hagan lo que saben hacer y muy bien y que retomen además programas de entretenimiento como ‘El Coque va’ que funcionaba muy bien en donde estaba y otros que podrían abrir espacios a la música como lo hacían antes.