Los videntes, las 'víctimas' y el movimiento fallido

Lupita Martínez

OPINIÓN 28/02/2018 07:43 Lupita Martínez Actualizada 10:43

El escándalo  que desató en México la denuncia de acoso por parte de algunas actrices inundó inmediatamente los titulares de los medios especializados en el tema del espectáculo  y llegó hasta el noticiario más visto del país, ‘10 en punto’ con Denise Maerker, en el que se retomaron las declaraciones de Karla Souza, una de las denunciantes en el programa de la periodista Carmen Aristegui, para anunciar el rompimiento de la relación laboral del director Gustavo Loza con  Televisa.   

Souza no mencionó nombre alguno con Aristegui, pero en Televisa, que seguramente tienen videntes muy poderosos o investigadores capaces de leer la mente, asumieron que se trataba de Loza y sin más ni más soltaron el nombre, supongo yo que con la intención de hacer pedazos la reputación del director y generar un linchamiento por parte de la sociedad.   Pero no, resulta que no sucedió así porque no existía relación entre lo declarado por la actriz y lo que la televisora afirmó.   Y mire usted respetable público conocedor, eso del acoso se tiene que denunciar en todos los niveles, en todos los trabajos o relaciones de familia, pero lo que no se puede hacer es que se acuse a alguien sin pruebas y con un afán más de venganza que de justicia. 

Yo además pensaba:  habiendo causas tan necesitadas de apoyo y una voz que hable fuerte por ellas como los feminicidios, las desapariciones, los secuestros, ¿por qué la televisora más influyente ocupa su noticiero para acusar a una persona que no ha sido denunciada ante las autoridades?  La televisora, concesión del Estado al servicio de intereses personales.  ¿Tienes el valor o te vale? 

De ahí otras denuncias que no se sostuvieron y que por lo mismo no vale la pena mencionar y lo grave, lo verdaderamente triste de este caso, es que las verdaderas víctimas han visto minado el camino que les habían allanado actrices en otros países. 

Y es que eso de la credibilidad es un tema delicado y ojalá este movimiento de denunciar lo tomen personajes serios que presenten argumentos sólidos y no quienes afirman que usan el sexo para negocios, para hacer entrevistas o para ascender en sus carreras, porque como que no les creemos eso de que las orillaron.  

Si sigue esta tendencia de sostener mentiras y difundirlas o meras especulaciones, entonces  que tengan  miedo quienes sean acusados injusta y públicamente porque seguro caerán en la hoguera que enciende la sociedad para quemar vivo a quien le pongan enfrente sin escuchar razones o  se niega  razonar.  

Lo de  Loza no levantó la  ámpula que se esperaba, pero otros casos sí podrían ser tratados de esa forma incivilizada de actuar de parte de algunos sectores de nuestra sociedad y no es ninguna novedad porque hemos escuchado en más de una ocasión de linchamientos físicos y mediáticos que Dios guarde la hora.  Primero linchan y después averiguan.   Lo que hay que agradecer es que ahora no es un sólo medio quien acapara la opinión pública.  Hace tiempo que ya no lo es. 

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