Dragon Mart

OPINIÓN 28/01/2015 05:00 Actualizada 05:00

Después de años de ocultar la información, ‘maquillar’ la realidad, pero también de protestas e inconformidad por el desarrollo del megaproyecto Dragon Mart, la Profepa clausuró el predio. Desgraciadamente, sabemos que esto será temporal, debido a los fuertes intereses económicos y la corrupción característica de nuestro sistema político.

En Puerto Morelos y Cancún, Quintana Roo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) motivó su clausura en el incumplimiento de la multa de más de 22 mil millones de pesos a causa de la deforestación de 149 hectáreas.

Se ha violado la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como la Ley Forestal con el arbitrario cambio de uso del suelo. Hay destrucción de manglares y afectación a las especies animales y vegetales características de la región.

Son muchas y diversas las voces que se han manifestado en contra de la construcción de la obra. Entre ellos, se encuentran jóvenes del movimiento YoSoy132, Fundadores de Cancún, Voces Unidas de Puerto Morelos y la organización ambiental Moce Yax Kuxta de Playa del Carmen.

El proyecto se desarrolla en 203 hectáreas, donde pretenden construir más de 700 viviendas, 3 mil locales comerciales y 20 grandes naves. De concretarse se ofertarían una gran cantidad de productos de procedencia oriental mucho más económicos que los nuestros, así como la contratación de personal de origen chino.

Los argumentos de la oposición al proyecto radican en la afectación económica y ecológica que causaría en el Estado, la devastación de la naturaleza y el daño a la producción nacional. Sin embargo, desde el gobierno del Estado de Quintana Roo han hecho oídos sordos a las protestas, puesto que le otorgaron a la empresa los permisos ambientales por parte del Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental, Inira.

El proyecto Dragon Mart representa la venta y el almacenamiento de productos provenientes de China, no sólo para México, sino para toda Latinoamérica.

Los promoventes están vinculados al ex presidente Vicente Fox y al ex gobenador Félix González Canto, así como al actual gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.

Desafortunadamente, atrás del megaproyecto están también los grandes intereses extractivos de materia prima como minería, madera y siembra de soya y otras semillas transgénicas.

Por su parte, los directivos de Dragon Mart aseguran que se trata de una decisión equivocada y que apelarán contra la decisión de la Procuraduría Ambiental y que están seguros de que dicha clausura no representa la cancelación definitiva de su proyecto comercial.

La clausura realizada por la Profepa es el resultado de la presión social de diversas organizaciones y ciudadanos independientes que han alertado sobre los graves riesgos que representa el proyecto. Después de tanta arbitrariedad cometida por las autoridades locales y la ineptitud y complacencia del gobierno federal a lo largo de todo este tiempo, finalmente la Profepa se ha visto obligada a atender este ecocidio. Más vale tarde que nunca.

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