Ayer domingo un humorista mexicano tuvo una conquista histórica y nadie se lo aplaudió, al menos en su tierra. Sin embargo, en Madrid, cuando menos 300 personas estaban listas para recibir a Franco Escamilla en el teatro Arlequín de aquella ciudad. Lejos de cualquier comentario negativo, Franco logró cruzar el charco con comedia a la mexicana y abrir una puerta cerrada por muchos años para los humoristas. Se aventó, arriesgó y eso lo hace un comediante diferente. Es hoy por hoy, el standopero más cotizado de nuestro país, tiene al menos 20 presentaciones mensuales, un programa de televisión en Estrella TV un canal hispano en Estados Unidos y el próximo 3 de diciembre se presentará en la Arena Ciudad de México, con capacidad para 20 mil personas. 

Su magia ante el público le permite convocar con un solo tuit a más de 200 personas para que manera inmediata compren boletos para sus espectáculos. Con sólo 36 años de edad y casi dos metros de estatura este gigante está revolucionando la industria del entretenimiento con un solo elemento: su credibilidad, pues no es un personaje cuya carrera la sustente un programa de televisión o la radio, es auténtico y de los que deben reconocerse por su legítima cultura del esfuerzo. Seguro en estos días nos enteraremos cómo le fue en Madrid y después de llenar la Arena y hacer dos fechas en el Auditorio Nacional, le comenzarán a hacer justicia “los medios masivos” dando un pequeño espacio en sus segmentos, que sólo contribuirán al crecimiento de quien ya es un destacado sin hacer tanto escándalo. 

ESTE FIN DE SEMANA, con más dos horas de retraso se presentó el show ‘90’s Pop Tour’ en Jardines de México, en Morelos. Para justificar el retraso Ari Borovoy salió a ofrecer una disculpa y se comprometió a dar un show de primer nivel y lo lograron. Por su parte Lidia Ávila comentó que los artistas llegaron puntuales, pero que fueron problemas técnicos los que impidieron el arranque a tiempo del espectáculo, que la decisión (de irse) estaba en el público, situación que provocó la molestia de los asistentes y con justa razón pues pagaron por ver un espectáculo y no a dos integrantes del mismo culpar a la tecnología de su retraso. Fue Ari quien, con humildad, le pidió al respetable a quedarse, logrando que después del trago amargo, la noche saliera espectacular.

QUIENES NO HAN PODIDO arreglarse son la expareja de Salvador Ibarra y Martha Julia, debido a que la actriz no ha dado su brazo a torcer y no cede en la convivencia que su hija Isabella debe tener con su padre. Martha ha acusado a Ibarra de alcohólico, golpeador y agresivo, sin embargo todas los señalamientos han sido desestimados por las autoridades y mientras se siguen dando de “niñazos” sin pensar que la principal afectada será su hija. Ambos tienen una audiencia más el próximo 6 de diciembre en la que un juez pondrá sobre la balanza las acusaciones que la de Sinaloa hace en contra del actor que, por cierto, tampoco ha logrado tener una chamba fija pues este pleito le está pasando una factura que a decir de las resoluciones, es injusta. 

EL PRÓXIMO 15 DE ENERO comenzarán los cambios de programación en Azteca UNO, —antes Azteca 13— y dentro de las novedades está el nacimiento de ‘El Club de Eva’ un programa producido por Magda Rodríguez, creado por Andrea Escalona que por fin verá la luz. La revista es un hibrido entre ‘Netas divinas’ y ‘Con sello de mujer’. Para el equipo de conductoras buscaron a conductoras desempleadas en tele como Laura G; también se ha mencionado a Mónica Noguera, Ximena Córdova y hasta Maky la esposa de Juan Soler sin tener todavía muy claro quien estará en la silla principal acompañando a la confirmada Andrea Escalona. Se dice que este programa sería el primer cambio fuerte que hará Alberto Ciurana en dicha televisora y después se enfocaría en ‘Venga la Alegría’. 

Por hoy es todo, nos leemos la próxima semana aquí dónde quizá hablemos de ti.