COMO SI NADA Quien salió a decir que los negocios del Centro Histórico no han sufrido ninguna afectación por las marchas y “plantones” que se registran desde hace un mes en la ciudad, fue el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Manuel Granados. Según el diputado, él ha visto que los establecimientos siguen abriendo sus puertas y operando en el primer cuadro de la ciudad a pesar de las repetidas marchas y “plantones” que han generado pérdidas millonarias. En repetidas ocasiones, Granados se ha dedicado a lanzar argumentos para justificar que las marchas y protestas no pueden regularse en la capital del país, valdría la pena que el legislador experimentará en su bolsillo las pérdidas provocadas por la baja en la clientela y los cierres que los comerciantes deben realizar por las protestas, antes de hacer declaraciones que provocan la indignación entre los afectados. También sería interesante ver si Granados sostiene que no hay pérdidas por las marchas, ahora que el gobierno capitalino ha pedido un fondo de capitalidad para resarcir daños ocasionados por las protestas.

A CAMBIAR FUSIBLES Hace un par de días los diputados federales volvieron a las lejanas épocas en las que los legisladores emitían su voto de viva voz debido a que el moderno y costoso tablero electrónico que se terminó de instalar hace unos meses tuvo una falla que lo dejó fuera de servicio. El sistema, con un costo de alrededor de 100 millones de pesos, sufrió el desperfecto debido a una avería en una tarjeta de datos; según un reporte presentado en San Lázaro. Tras la falla, la tarjeta fue reemplazada y también se hicieron adecuaciones en el cableado que abastece de energía al tablero. Falta ver si la compañía encargada del equipo realiza algún cobro por la reparación del sistema.

PUESTAZO VIRTUAL Donde las redes sociales y las nuevas tecnologías se volvieron un negocio por demás lucrativas fue en el estado de Baja California, pues la administración del gobernador José Guadalupe Osuna, ha gastado más de 1.4 millones de pesos en mantener activas las cuentas de Facebook y Twitter del mandatario, que supuestamente son controladas por el área de Comunicación Social.