Binoculares

OPINIÓN 27/06/2013 05:00 Actualizada 05:00

TITUBEANTE Quien al parecer no quiere ver la dimensión del problema que se ha generado por el secuestro de 12 jóvenes en un bar de la Zona Rosa, es el propio jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, pues ayer aseguró que existe una investigación sólida sobre el caso Heaven que dará pie a procesos penales. Los hechos contradicen las palabras del mandatario, pues las propias autoridades ya ofrecieron una recompensa para obtener información que permita dar con el paradero de los desaparecidos. La acción del gobierno capitalino se ve endeble en este caso en el que no se ha tenido ningún resultado en un mes.

A PASO DE TORTUGA Otro asunto en el que las autoridades no avanzan es el de las acusaciones de corrupción del jefe delegacional de Coyoacán, Mauricio Toledo, que tiene a sus familiares en la nómina de diferentes organismos de la administración local y cuyo secretario particular, Eduardo Ramírez, ya se encuentra preso por una acusación de cohecho. La Contraloría General, que dirige Hiram Almeida, brilla por su ausencia, mientras Toledo ni siquiera se acongoja ante los escándalos.

¿REGLAMENTACIÓN? Quienes al fin serán regulados y supervisados, serán los escoltas y las compañías de seguridad privada que operan en la Ciudad de México. Resulta que ayer se publicaron una serie de reformas a la Ley de Seguridad Privada del Distrito Federal en las que se estipula que las empresas dedicadas a esta actividad deberán contar con un seguro para resarcir los daños que puedan provocar sus empleados. Esperemos que esta normatividad se haga cumplir y no quede sólo en el papel, aunque también habría valido la pena que se regularan los vehículos que ni siquiera cuentan con placas y que son utilizados por guaruras y elementos de seguridad privada.

CON CARGO AL ERARIO Donde tampoco se ve que les interese manejar con cuidado es en la Secretaría de Seguridad Pública, que dirige Jesús Rodríguez Almeida, pues el martes por la noche uno de sus elementos a bordo de la patrulla P2327 andaba muy contento impactando su vehículo contra los bolardos del carril del Busbici en la avenida Chapultepec; al fin que todo se paga con los impuestos.

Comentarios