MALA COPA Donde la situación se tornó preocupante este fin de semana fue en la delegación Cuauhtémoc, pues varios hechos revelaron la falta de seguridad y vigilancia que existe sobre los antros que operan en la demarcación. Primero, un hombre fue asesinado de dos disparos y su cuerpo apareció el viernes a las afueras del Bar Black ubicado en la colonia Condesa y ayer, durante la madrugada, un domo se desplomó dentro de un antro en la Zona Rosa que estaba clausurado desde el año pasado, pero que operaba sin problema alguno. Estos hechos se suman al asesinato del nieto del activista norteamericano Malcom X, quien murió a causa de la golpiza que le propinaron los meseros de un bar en la zona de Garibaldi. Al parecer, la demarcación gobernada por Alejandro Fernández y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), que dirige Meyer Klip, no se ponen las pilas, pues la seguridad en la vida nocturna de la delegación está dejando mucho que desear.

LOS GANONES Quienes se llevaron el triunfo con la final del futbol mexicano fueron las personas dedicadas a la reventa, quienes operaron con impunidad total para los dos partidos que se realizaron en la Ciudad de México. Tan sólo ayer, los revendedores ofrecían boletos hasta en 6 mil pesos en las inmediaciones del Estadio Azteca. Aunque el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, señaló que esta práctica se evitaría durante la gran final, los revendedores actuaron a sus anchas y se dieron el lujo de agredir a aficionados que intentaban obtener un boleto y hasta a los policías que vigilaban las taquillas.

BAJO EL AGUA Después de que se anunció con bombo y platillo que la Agencia de Gestión Urbana, que encabeza Fernando Aboitiz, participaría en las labores para evitar inundaciones en la ciudad, las tormentas que cayeron durante el fin de semana dejaron ver que el personal dedicado a atender estas contingencias no está en guardia. El sábado, la calzada Ignacio Zaragoza tuvo serios conflictos por encharcamientos que superaban el medio metro de altura y que ocasionaron que decenas de vehículos se quedarán varados en esta vialidad, donde no había nadie ocupándose de desalojar el agua estancada.