Justicia divina

Gabriel Cruz

OPINIÓN 27/02/2018 12:14 Gabriel Cruz Actualizada 12:14

Un segundo aire o el impulso que se merece. El Terrible está de vuelta en los sitios estelares y su calidad deberá ser aprovechada por el CMLL.

Hace casi cinco años que el Terrible fue uno de los “sacrificados” en el ascenso de Rush en el Consejo Mundial de Lucha Libre, su cabellera fue hasta ese momento el máximo trofeo del Toro Blanco en las filas coliseínas, era el aparente adiós del luchador regio de la empresa, al menos eso parecía.

Con el heredero del Texano, su gran pareja en los años anteriores, fuera del CMLL, el destino del Terri no podía ser otro. Él pensó distinto, no se fue pero tampoco siguió muy constante en las carteleras.

Egresado de la primera generación de la Universidad de los Guapos, el norteño saltó a la luz como un joven irreverente capaz de rapar a Bestia Salvaje en 2003; al año siguiente junto al júnior del Perro Aguayo pelaron a los Dinamita, dos rudos ya en declive pero que conservaban el prestigio necesario para una carrera que iba tomando fuerza.

En 2004, la arena México volvió a premiarlo con la cabellera de Máscara Mágica. Ya era un luchador con el nivel para ser considerado figura, así que lo confirmó aliado al Texano Jr.en un duelo contra los japoneses Naito y Yujiro, la cita más importante para el regiomontano y en la que salió avanté.

Todavía como equipo, les alcanzó para dejar sin greñas al Brazo de Plata y Máximo, dos de los Alvarado que no están más en la empresa avecindada en la colonia Doctores.

Pero entonces, su compañero de batalla emigró y con él se fue parte del rudo. Entró en pique con Rush, quien para entonces ya era la gran apuesta del CMLL e irremediablemente "entregó" su mata por primera vez en más de 15 años de trayectoria.

El CMLL decidió que no era opción volverlos a enfrentar, descartó por completo una revancha y eso eclipsó al Terrible, quien tras varios años de deambular en el ring, volvió con mucha energía, renovado física y emocionalmente por lo que el destino le debe.

Y así es la lucha libre, ahora es un ingobernable, pero no uno más, llega al grupo comandado por Rush como una parte vital y como una amenaza para las cabelleras más cotizadas en la arena México. Lejos de estar acabado, está listo para consagrarse.

¡Buenas luchas!

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