¿Dar clic o pulsar?

OPINIÓN 27/01/2015 05:00 Actualizada 05:00

Ferdinand de Saussure, quizá el más reconocido investigador del lenguaje en el mundo, concibió el lenguaje como una facultad naturalmente humana en la que los sujetos crean un sistema de signos para comunicarse al conjugar dos capacidades: una física, la de producir sonidos articulados para generar palabras, y otra psíquica, para dotarlas de sentido. Aunque la relación entre palabras y las cosas o ideas no es natural, sino artificial.

Según Sassure, la lengua resulta del uso de la facultad de lenguaje más la convención social. Así, una comunidad concuerda que el significante: “árbol” significa, por ejemplo: “un vegetal, que tiene tronco, ramas, raíces y follaje”, pero también puede servir para referirnos a conceptos como “árbol genealógico”, “árbol de levas”, etcétera.

El habla es el uso individual de la lengua y los sujetos la usan para expresar su pensamiento, aunque las convenciones sociales o reglas son preponderantes. Por ejemplo, una persona puede decir “el bolígrafo” o “la pluma” pero al decidirse, las reglas le imponen el uso del artículo masculino o femenino según sea el caso.

El castellano, lengua hablada en países y regiones del mundo como España, Hispanoamérica o Guinea Ecuatoriana no es muy compatible que digamos con las tendencias de equidad de género, por ejemplo, el uso obligado del plural del artículo masculino cuando nos referimos a grupos en los que hay al menos un individuo de ese género. La pretensión ha llevado a la aberración, por ejemplo cuando los políticos dicen: “las y los mexicanos”.

La lengua nacional tampoco es muy hospitalaria con la adquisición de nuevas palabras o términos como sí lo es, por ejemplo, el inglés. De cualquier modo, en el habla, jerga o uso comunitario de términos tecnológicos, especialmente en las tecnologías de la información, existen pocas palabras para las cuales no hay un equivalente; la mayoría sí lo tiene. De modo que no hay razón para decir “clicar” cuando existe “pulsar”.

La lingüística es una de las más importantes ciencias de la comunicación. En la Academia Mexicana de la Lengua no sólo se trabaja con esta ciencia, también hay científicos de las áreas naturales entre sus miembros, como la astrofísica Julieta Fierro. La AML presta un servicio gratuito a los estudiantes que es de suma importancia; se trata de un excelente diccionario y se puede consultar gratis en: http://www.academia.org.mx/

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