Unos sudaditosde diez

OPINIÓN 26/12/2014 05:00 Actualizada 05:00

Se acomodan uno por uno, pero salen de cinco en cinco. De todos los que esperan para ser devorados, son de chicharrón, frijol y papa los más pedidos.

Joel y Gustavo los preparan y cientos de ellos, ocho guisados y kilos de amor, son llevados en tres canastas para ofrecerse cada fin de semana bajo el puente de Zacatépetl.

Los clientes de esta banquetera son intermitentes, pero nunca inconstantes. Llegan piden, se van y siempre regresan. Seguro es porque los tacos de canasta La Roca difícilmente pueden igualarse.

Se sirven calientitos y son totalmente deliciosos. Seguro piensas que en cada esquina hay un canastero que vende lo mismo, pero no hay nada más lejos de la realidad. Estos tacos se caen de lo bien servidos y sin un gramo de grasa extra.

No están bañados en aceite sino en mucho sabor. Hablando de tacos de canasta, eso es como para ponerse de pie y venir corriendo. “El taco de guisado no es tan grasoso porque a nuestros clientes no les gusta así. Preferimos que tengan un buen sazón y poca grasa, para que no se deshagan al momento de comerse”, dice Joel Licona, taquero de 27 años, quien junto con Gustavo Delgado prepara cada sábado y domingo las cacerolas que fascinan.

En tres canastas gigantes, los de adobo y cochinita acompañan la especialidad de la casa: queso oaxaca, tinga y mole verde. Todos buenísimos. Aunque si me invitan, yo me acabaría de un sentón todos los de chicharrón con salsita roja.

Para que estos tacos de canasta lleguen al paladar del conocedor, Joel y Gustavo ponen un día antes a cocer el frijol, la papa y las carnes.

Los ingredientes son frescos y del día. Joel afirma que les gusta todo recién hecho, “es más, si tuviéramos una tortillería cerca para irlos sacando al momento, sería mejor”, dijo.

Se despiertan a las tres de la mañana para empezar a cocinar los guisados y uno por uno los rellenan y los forman para acomodarlos. Porque eso sí, cualquiera puede ser taquero, pero muy pocos tienen el talento de enfilarlos en canastas sin que se revuelvan, “de ahí se van acomodando como ladrillospara que al momento de cargar la canasta no se distiendan”, explicó Joel mientras despachaba tacos que pueden prepararse con tres salsas, el guacamole, nopales picados, chiles o brócoli en escabeche.

El secreto de Tacos La Roca suena sencillo, pero no es nada fácil. Se llama amor y adentro de estas canastas viene por montones: “Nosotros le damos un cariño y un aprecio a nuestro sazón y a nuestro guisado. Todos son muy buenos”, dice Gustavo, heredero de una tradición paterna, que generación tras generación mejora el sabor.

Los de la comunidad de San Vicente Xiloxochitla, Tlaxcala saben hacer tacos y ofrecerlos a los comensales.

Un rasgo particular de esta taquería es que funciona bajo de un puente, donde los autos se estacionan con toda la tranquilidad, para que los clientes bajen a desayunar los manjares que aguardan envueltos desde hace 20 años en el sur de la Ciudad de México.

PALADARES
No son grasosos, los encuentras desde temprano y siempre están calientes. Yo vengo desde hace cinco años y recomiendo el de chicharrón, adobo y queso. Me he llevado la canasta completa para fiestas. BEATRIZ VARGAS, 50 años.

El de chicharrón es muy bueno, estudiamos en la Universidad y cuando venía a la biblioteca pasaba con mis cuates para comer aquí. El sabor está muy bueno, están bastante grandes y no se rompen como otros.  JESSICA Y JONATHAN GARCÍA 26 y 30 años.

DÓNDE
Bajo el puente de Zacatépetl, a un costado del centro comercial Perisur. Entrando por Periférico de sur a norte. Sábados y Domingos de 10 a 5 pm

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