Ayer, el Presidente nombró al senador con licencia Raúl Cervantes Andrade como encargado de despacho de la PGR, en tanto el pleno del Senado ratifica la designación como titular de lo que será la Fiscalía General de la República. La decisión confirma el rumor que circulaba desde hace semanas en restaurantes y cafés frecuentados por la clase política; Humberto Castillejos, consejero jurídico de la Presidencia es el nuevo hombre fuerte en Los Pinos.

Después de un fallido intento de convertirse en Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Cervantes sustituye a Arely Gómez, quien ocupara el cargo desde febrero de 2015 en sustitución de Jesús Murillo Karam, recordado por la tristemente célebre frase “ya me cansé”. A su vez, Arely Gómez deja la PGR con el logro de haber capturado a ‘El Chapo’ Guzmán y Cervantes se enfrentará al proceso de extradición del capo sinaloense a los Estados Unidos. Entre otros casos apremiantes, Cervantes hereda la búsqueda de Duarte y Padrés, pero también el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Aunque el paquete que recibirá Arely Gómez, luego de ser ratificada por el Senado como secretaria de la Función Pública, no es menor; ya que tendrá que implementar en lo que resta del sexenio el Sistema Nacional Anticorrupción. Y sin duda, tendrá un mejor papel que Virgilio Andrade.

A la luz de los resultados por todos conocidos, la historia ha juzgado muy pronto al presidente Enrique Peña Nieto, que se ha quedado en la peor de las soledades del poder y, por ello, recurre a sus personajes más cercanos en este último tramo de su sexenio. Personajes que no garantizan no sacar a flote su gobierno. Pero sí evitar un naufragio mayor. 

Periscopio. Silvano Martínez, ex funcionario de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, denunció desde su cuenta de Twitter una serie de despidos injustificados en la CEAV. Lo preocupante es que el monto de las indemnizaciones para los ex funcionarios equivalen a todo el presupuesto del organismo para el mes de diciembre, equivalente a los recursos que se destinan durante 3 meses al apoyo para el traslado de las víctimas al que tienen derecho, según la ley promulgada por el Senado en 2013 en el marco de reformas al sistema de justicia mexicano. 

En el radar. La rebelión en la granja está de moda, ayer un grupo de reconocidos panistas donde destacan tanto el senador Roberto Gil como el vato chihuahuense Gustavo Madero, pidieron a su líder nacional Ricardo Anaya se defina entre la dirigencia de Acción Nacional y la aspiración a la candidatura presidencial. Como se ha comentado previamente en este y otros espacios, Anaya ha buscado distinguirse entre la clase política por ser joven, casi con el mismo éxito de Josefina Vázquez Mota al denominarse a sí misma “diferente” por el hecho de ser mujer. Sin embargo, al jugar a ser juez y parte, el queretano se parece más al Roberto Madrazo de 2005, quien desde la dirigencia del PRI se hizo de la candidatura presidencial con los resultados históricos conocidos. Hoy, la vanidad de Anaya ha puesto en riesgo la unidad panista.

Bitácora de lo absurdo. Ricardo Monreal busca revivir el intento de despojo del espacio público, en este caso el parque Cholula, de la colonia Condesa, para beneficiar al diputado constituyente de Morena, Bruno Bichir. En entrevista con Carlos Loret, en el noticiario estelar matutino de Televisa, Monreal parece burlarse de la inteligencia del ciudadano al afirmar que no existe conflicto de interés, dado que el acuerdo con la asociación civil Foro Shakespeare se realizó antes de que Bichir fuera electo diputado. ¿Por qué la burla? porque la entrega de este espacio se acordó como un pago a la candidatura del actor por prestar su nombre y acarrear votos para el partido de Andrés Manuel López Obrador, tanto en la elección de junio de este año, como en la elección presidencial de 2012. Morena, que se vende como el partido que no miente, no engaña y no traiciona. Contradice con este acto de corrupción sus postulados populistas. 

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