La comida por sexos y parejas

OPINIÓN 26/09/2013 05:00 Actualizada 05:00

La forma de comer de mujeres y hombres cambia cuando comen juntos, y es que “existen factores sociales que son capaces de modificar las preferencias alimentarias de manera transitoria o permanente”, indican los autores del estudio Género, Interacción Social y Consumo de Alimento: el Efecto Eva.

La finalidad del trabajo es analizar uno de estos motivos, la interacción entre hombres y mujeres al momento de comer y el efecto que puede tener sobre su respectivo comportamiento alimentario. Y “la evidencia experimental ha comprobado que el género es una variable que determina nuestras respuestas frente al alimento”.

Menú bajo la lupa

Científicos del Centro de Investigaciones en Comportamiento Alimentario y Nutrición (CICAN) de la Universidad de Guadalajara reunieron a 24 personas de ambos sexos de entre 23 y 29 años, todos desconocidos entre sí.

Los dividieron en tres grupos; el primero integrado por ocho mujeres, el segundo por ocho hombres y el tercero por cuatro mujeres y cuatro hombres. Los tres grupos fueron expuestos a diferentes platillos y bebidas, de los que podían consumir todo lo que desearan por un lapso de 30 minutos, durante los cuales los expertos registraron sus conductas individuales.

El estudio revela que el tercer grupo, compuesto por hombres y mujeres, comió menos que cada uno de los dos grupos conformados por personas del mismo sexo.

Más aún, revela que las mujeres ejercen una considerable influencia sobre los hábitos alimentarios de los hombres: también en el tercer grupo, ellas los invitaron a comer un total de 15 veces, con lo cual promovieron su consumo de alimentos, un fenómeno que los investigadores denominan como el efecto Eva, en alusión al personaje bíblico que incita a Adán a comerse la manzana del deseo.

Otros platillos

En los otros dos grupos, estas invitaciones casi no se dieron. “Podemos señalar que existe una mayor disposición del género masculino a seguir sugerencias para consumir alimentos emitidas por el género femenino, que del género femenino a seguir sugerencias del masculino”, describen los autores de la investigación.

Los expertos preguntan: ¿qué significa todo esto? Y su respuesta es sencilla, pero completa:

“Que la presencia de miembros del mismo sexo o del otro al momento de comer puede modificar significativamente la conducta alimentaria. De acuerdo con este estudio, hombres y mujeres comen menos o más según lo hagan en compañía de personas de su mismo sexo o del género opuesto”.

Los investigadores no dejan lugar a dudas sobre las conclusiones de su tarea:

“La evidencia experimental obtenida en el estudio abona a la comprensión y caracterización del comportamiento alimentario en humanos. Es posible afirmar que el papel de género es una variable determinante en la selección y consumo de alimento”.

Así que en busca de una dieta adecuada hombres y mujeres pueden pensar en comer en pareja y, sobre todo, elegir el menú más nutritivo, saludable y rico.

Comentarios