LO TOMA CON HUMOR Quien parece no estar preocupado por la crisis que se vive en Guerrero es el propio gobernador del estado, Ángel Aguirre, que ayer se vio muy ocurrente y hasta se dio la oportunidad de hacer varios chistes en la Convención Nacional Bancaria que se realiza en Acapulco. Y es que el mandatario dijo que hay desinformación respecto a los problemas que se viven en la entidad, pero además realizó varias bromas al agradecer a los banqueros que eligieran el puerto como la sede de su reunión anual. Durante su discurso, Aguirre intentó hacer reír a los presentes señalando que Acapulco tal vez es visto con cariño por ser un lugar en el que muchos de los asistentes tuvieron su primera experiencia amorosa. Por lo visto, todos los problemas que se han vivido en la entidad durante los últimos meses, entre los que se pueden enlistar la presencia del crimen organizado en el estado, la violación de turistas extranjeras en Acapulco y los actos de vandalismo realizados por los maestros, tienen sin cuidado al gobernador que ni siquiera ha perdido el sentido del humor.

DE BUENA ONDA Donde tampoco se ve a los funcionarios con ganas de hacer valer la autoridad es en la Ciudad de México, pues el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció que se prohibirá la circulación de microbuses en mal estado, pero que estas unidades no serán llevadas al corralón. Aunque el incremento a la tarifa entró en vigor desde principios de este mes, los transportistas no han hecho ningún esfuerzo por mejorar su servicio, tal como se comprometieron, mientras el gobierno local les da una palmada en la espalda, pues sólo se prometen sanciones que simplemente no se aplican para los microbuses que siguen dando un servicio que deja mucho que desear.

POR SUS PISTOLAS Aunque el gobierno del estado de México, encabezado por Eruviel Ávila, pidió suspender la aplicación de multas de tránsito en los municipios metropolitanos, el alcalde de Naucalpan señalo que las infracciones se mantendrán en el ayuntamiento, pues el gobierno estatal sólo emitió una recomendación que, al parecer, no le importó.