Evaluación institucionalizada

OPINIÓN 25/06/2015 05:00 Actualizada 05:00

La evaluación educativa constituye una tarea necesaria y esencial que permite conocer dónde estamos y hacia dónde vamos.

Ayuda a los distintos actores involucrados en el proceso educativo a diseñar las políticas y acciones para mejorar la calidad de la educación y, en su caso, reorientar la política educativa cuando no se obtienen los resultados esperados.

Gracias a la reforma educativa se logró institucionalizar la evaluación en nuestro país. Se estableció en nuestra Ley Suprema la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa para garantizar la prestación de servicios de calidad.

Hoy, la evaluación es uno de los rubros de mayor importancia en el sector educativo, porque la evaluación representa uno de los ejes centrales para construir y consolidar una educación de calidad.

Hemos sentado las bases para terminar con los abusos, privilegios y arbitrariedades que hasta hace unos años prevalecían en la educación obligatoria de nuestro país, para transitar hacia escenarios donde la capacidad, la imparcialidad, la objetividad y la transparencia sean los ejes rectores para que los mejores profesores puedan ingresar al sistema educativo nacional y ser promovidos con base en su desempeño.

En este contexto, a pesar de diversos cuestionamientos, los días 20, 21 y 22 de junio, más de 39 mil docentes, realizaron la evaluación para la promoción a cargos en la educación básica.

La evaluación docente no es en perjuicio de los maestros de México, se diseñó y se instrumentó con el objetivo de mejorar sus condiciones de trabajo, premiar sus logros considerando su desempeño profesional e impulsar nuevos programas en beneficio de ellos y de los alumnos.

Con la instauración de estos métodos, estamos cumpliendo con el compromiso de tener a los mejores docentes al frente de cada grupo; asimismo, contar con un programa permanente de profesionalización o acompañamiento.

El futuro de México depende de cómo nos preparemos, si logramos que todas las niñas, niños y jóvenes adquieran una educación de calidad, nuestro país indudablemente seguirá por el camino de la prosperidad, el crecimiento económico y desarrollo social.

En el Congreso de la Unión, estamos haciendo todo lo necesario para tener escuelas dignas, con directores competentes, docentes capacitados, padres de familia participativos y alumnos orgullosos de colaborar en los diversos procesos de evaluación.

Los resultados hasta ahora alcanzados han sido graduales y positivos, y responden a una estrategia clara con metas precisas que tienen como objetivo hacer de la educación un motor de transformación para nuestro país.

 

*Senadora de la República; Secretaria de Mesa Directiva
[email protected], Twitter: @LiliaMerodio, Facebook: liliamerodioreza

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