A los hombres les gusta lucir un rostro limpio y cuidado al máximo, asunto en el cual la rasurada diaria cuenta mucho. Afeitarse es cosa sencilla, pero hay que saber unos detalles.

Expertos en el tema nos dicen que la principal complicación es una mala técnica: pseudofoliculitis, vellos que crecen curvos y producen inflamación y la colonización de bacterias como el staphylococcus aureus.

Llega a afectar hasta 80% de los adultos en el trascurso de su vida. Es conocida como “vello enterrado” y generalmente inicia con algo de irritación y ardor en el área afectada y posteriormente se manifiesta como “granitos” que pueden ocasionar comezón o hasta dolor.

En barba cerrada no…

Afortunadamente, existen tratamientos para resolver la pseudofoliculitis de la barba, como la aplicación de antibióticos tópicos o en casos severos antibióticos orales.

La Fundación Mexicana para la Dermatología sugiere dejar de rasurarse por unos días, para ayudar a la piel a que se recupere sola o con auxilio de algún tratamiento sugerido por un especialista.

Otra alternativa, aparte de usar tratamientos dermatológicos, es la depilación láser. Si decide realizarla es importante acudir a algún centro donde exista asesoría de un especialista en dermatología, ya que el vello de la barba es muy grueso y al no utilizar los parámetros adecuados pueden ocurrir quemaduras.

Otras enfermedades

Otros padecimientos son las verrugas planas, que son ocasionadas por infección del virus del papiloma humano (VPH) y que en la cara se manifiesta frecuentemente como lesiones milimétricas, aplanadas y que tienen una coloración un poco más obscura que la piel adyacente.

Al rasurarse puede “llevarse” una de estas lesiones y “sembrarla” en el resto de la barba al no usar una técnica adecuada de afeitado y ocasionando microheridas en la piel.

La Fundación Mexicana para la Dermatología recomienda, para una afeitada ideal:

Tomar una ducha con agua caliente para suavizar el vello y abrir los poros.

Lavar la cara con un dermolimpiador facial recomendado por un dermatólogo, lo que ayuda a suavizar la proteína que se encuentra en el vello, haciendo que la afeitada sea más placentera.

Aplicar crema o gel espeso para afeitar con un cepillo especial. Esto hace que la crema o gel se envuelva completamente en los vellos ayudando así a que se suavicen de forma más efectiva. Dejarlo reposar por dos o tres minutos. Esto realmente suaviza los vellos y ayuda a que la rasurada sea exitosa desde la primera pasada.

No estirar la piel durante la afeitada y siempre rasurar a favor del crecimiento del vello. Enjuague con agua fría. La hoja del rastrillo debe estar bien afilada. Si llega a ver un defecto en la hoja de afeitar, por más mínima que sea, hay que deshacerse de ella. Es recomendable cambiar de hoja de afeitar cada semana o máximo cada dos semanas.

Después de afeitarse aplicar una tela fría sobre el rostro durante cinco minutos.