En Jalisco el equivalente a la teoría del asesino solitario es la hipótesis de la confusión. Esa fue la coartada oficial en los años noventa, cuando sicarios creyeron que ‘El Chapo’ Guzmán iba en un auto muy parecido al que utilizaba el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, esto en una tarde en que ambos personajes coincidieron en el estacionamiento del aeropuerto de Guadalajara. El religioso fue ejecutado a sangre fría. 

El terrible desenlace de los tres estudiantes de cine de la Universidad de Guadalajara ha enmudecido a la sociedad mexicana. Salomón Aceves Gastélum, Daniel Díaz García y Marcó García Ávalos fueron secuestrados luego de rodar en el municipio conurbado de Tonalá, en Jalisco. La Fiscalía estatal informó que los jóvenes fueron torturados y, una vez muertos, sus cuerpos fueron diluidos en ácido clorhídrico. Los estudiantes fueron confundidos por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación con miembros una célula del crimen organizado del bando contrario; el Cártel Nueva Plaza. 

Uno de los presuntos asesinos es el rapero QBA, un joven originario del bravo sector Oblatos en La Perla de Occidente, que fue vinculado a proceso por su participación en el secuestro y asesinato de los tres estudiantes. El muchacho confesó su participación en esta barbarie y también declaró ser un rapero famoso. Al indagar un poco su historial digital en Internet, es posible encontrar que algunas de sus interpretaciones alcanzan cinco millones de reproducciones en YouTube. Tal es el caso de la pieza “Me gusta caminar por el vecindario”, que inicia con una nota de televisión que destaca las riñas en Oblatos con droga de por medio y también, dice el presentador, “hay balazos y muertos”. El abandono que vive la juventud mexicana no es nuevo, el video fue publicado en 2014 y en él se observa que jóvenes lanzan disparos al aire con armas cortas, como grito de guerra ante la batalla campal que se apresta en el barrio tapatío. “Me convertí en un desmadre, jefecita perdón por lo que soy, ya no sé ni adónde voy. Sé que se enoja por lo que hago, este niño se fue y regresó bien vago”, dice uno de los coros de esta extrañamente paralela a la Rapsodia Bohemia.

Ayer, la sociedad capitalina salió a las calles para exigir justicia por este caso; Jalisco es uno de los estados donde se denuncian más desapariciones, según las cifras oficiales. Mientras tanto, los aspirantes a la Presidencia siguen confundidos, en la lógica de la matraca, la acusación laxa y la exigencia de debate. Los candidatos deben mostrar sensibilidad en este caso, donde el hartazgo que desborda puede influir de extraña manera en la elección presidencial.

En el radar. En la Cámara de Diputados, todos los partidos políticos llegaron a un acuerdo para despedir a todos los asesores a partir del próximo 1 de mayo, aunque las partidas para el pago de sueldos estaban contempladas hasta el último día de agosto para todos los trabajadores, pero la Junta de Coordinación Política, con el argumento de una alternancia ordenada y transparente decidió se liquide a la mayoría de ellos en mayo, otros en junio y muy pocos en agosto. Ayer, los trabajadores se manifestaron en una de las explanadas del recinto, muy cerca del tintero gigante que costó una millonada. Pero el coordinador de la bancada del PAN, Marko Cortés, se encargó de reventar cualquier posibilidad de acuerdo. Se dice que el presupuesto de los sueldos quieren utilizarlo en las campañas electorales. ¡Qué raro!

Bitácora de lo absurdo. A Jaime Rodríguez Calderón lo siguen confundiendo con Lupe Esparza, vocalista del grupo Bronco: “Lo he visto en la tele, me da mucho gusto conocerlo, me gustan sus canciones”, dijo al candidato presidencial sin partido, una despistada marchanta del mercado de La Cruz, en la capital de Querétaro, donde el llamado “Bronco” anda en su campaña testimonial buscando, con poco éxito, adeptos a su medieval iniciativa de cortar las manos a los delincuentes. 

Twitter: @LeoAgusto