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OPINIÓN 25/03/2013 00:00 Actualizada 00:00

CARAVANA CON SOMBRERO AJENO Cuentan lenguas bien informadas que el City Manager del Distrito Federal, Fernando Aboitiz, pretende legitimar su chamba con el trabajo de los jefes delegacionales, pues simplemente aprovecha las demandas ciudadanas atendidas, para llevar un récord —sin el análisis y reflexión obligados— con la finalidad de colgarse la estrellita de gestión cumplida. Esta situación causó ya gran molestia manifiesta en el grupo de gobierno del DF, pues no quieren ser administrados por quien tendría que ponerse a trabajar en acciones concretas y de fondo para beneficio real de la ciudadanía y del propio gobierno capitalino, no sólo llevar numeritos. Esta situación es grave, pues el City Manager debería de coadyuvar en la solución de los problemas y no cómodamente tratar de erigirse únicamente en certificador de escritorio, sin hacer trabajo de campo responsable. ¿Será que le gana su naturaleza albiazul y no quiere ensuciarse los zapatos?

 

RECICLAN PROYECTO Donde revivieron uno de los proyectos que realizó Fernando Aboitiz cuando era secretario de Obras, fue en la delegación Miguel Hidalgo. Resulta que el titular de la demarcación, Víctor Hugo Romo, presentó una aplicación para teléfonos móviles en la que se podrán enviar fotografías para levantar reportes de baches, fugas de agua y solicitudes para podar árboles, con el fin de que las peticiones sean atendidas en un plazo que no supere las 48 horas. Esta herramienta es similar a la que la Secretaría de Obras lanzó en octubre del año pasado con un esquema similar para que los ciudadanos mandaran denuncias con imágenes de los desperfectos que se necesitaba atender. Al final, la atención no mejoró y la nueva administración tuvo que crear un nuevo cargo para que Aboitiz verifique que los servicios urbanos se presten con rápidez, a pesar de la aplicación.

 

NO LE TOQUEN ESE VALS A quien no le cayeron nada bien los cuestionamientos sobre su viaje a Europa, fue al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que ayer contestó de manera tajante que él costeó su gira, aunque días antes señalaba que los costos correrían a cargo de una invitación que le hicieron, lo cual fue desmentido desde El Vaticano.

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