La trata

OPINIÓN 24/09/2014 05:00 Actualizada 05:00

De acuerdo con la Ley para prevenir y sancionar la trata de personas, en México la trata se presenta “cuando una persona promueve, solicita, ofrece, facilita, consigue, traslada, entrega o recibe, para sí o para un tercero por medio de la violencia física o moral, el engaño o el abuso de poder, para someterla a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre o la extirpación de un órgano, tejido o sus componentes”.

El día de ayer acudí al foro “Explotación de la prostitución o trabajo sexual”, realizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, CATWLAC, por sus siglas en inglés, que preside la luchadora social Tere Ulloa.

El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Personas en el Mundo, pues en esa fecha, pero en el año de 1913, en Argentina, se promulgó la Ley contra la trata de blancas, niños y adolescentes, conocida como la Ley Palacios, debido al apellido de quien promovió dicha legislación: el diputado socialista Alfredo Palacios.

Por este motivo, la Conferencia Mundial de la Coalición contra el tráfico, celebrada en Bangladesh en 1999, determinó esta conmemoración, pues en la actualidad este problema, lejos de haber disminuido, se ha potenciado a causa de la globalización. Las redes del crimen organizado tienen bien articulados sus tentáculos internacionales, bajo la visión patriarcal imperante. Desde la perspectiva de la supremacía, se somete a los y las más débiles al dominio sexual del macho, a partir de la justificación cultural de su impulso y deseo incontrolable.

A 101 años de la promulgación de la Ley Palacios, el debate continúa. Dentro de las distintas corrientes del feminismo, hay quienes defienden el derecho de las mujeres a vender libremente su cuerpo. Sin embargo, por otra parte hay quienes afirman que el 90% de las prostitutas actualmente han sido víctimas de trata, es decir esclavas sexuales, como lo señalan las académicas y activistas del Centro de Documentación e Investigación sobre Mujeres en Situación de Prostitución Josephine Butler. Por eso es loable la tarea que realizan desde las organizaciones sociales mujeres como Teresa Ulloa, Fabiola Bailón, Verónica Caporal y Andrea Merina, en un país donde apenas hace unas décadas se nos consideró a las mujeres ciudadanas, aunque aún sin plenos derechos.

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