De la realidad a la ficción

OPINIÓN 24/07/2013 05:00 Actualizada 05:00

Lo que en México se conoce como niña bien o niña fresa, es un estereotipo de mujer con rasgos peculiares, uno es que son aspiracionales, orgullosas y más que una alta autoestima tienen terror a ser consideradas menos que los demás en todos los sentidos y, evidentemente, desean un galán envidiable.

Este modelo de mujer suele criticarlo todo y rechazar aquello que no es fino, de marca o popular, pese a que ella no pertenezca a la clase más adinerada de la sociedad.

Las niñas bien son el centro de atención de muchos hombres, por lo menos ese es su deseo; en el caso del caricaturista Ricardo Cucamonga son su punto débil, su materia prima de trabajo y, por ello, ha creado a Cindy, La Regia, un personaje de tira cómica que se difunde en redes sociales principalmente y con el cual se refleja toda esta personalidad de miles de mexicanas que desean y luchan por ser niñas bien.

En Cindy, dice el autor, “está toda esta arrogancia de la niña bien, fresa, que hace observaciones incriminatorias que resultan políticamente incorrectas, pero que dejan al descubierto la lucha de clases” y es que La Regia no soporta a los nacos, a quienes desprecia aún sin darse cuenta, a quienes subestima emocionalmente y que jamás aceptará como seres humanos iguales a ella.

Para Cucamonga esta figura cómica es un pretexto para hablar de todo el país y poder reírnos y desactivar estos temas que nos pesan en la sociedad, como lo es este estereotipo femenino.

“Es una forma de resaltar la idiosincrasia nacional y que en la realidad se traducen a estos personajes, que ahora las redes sociales han destacado en el país como las ladies y los gentlemen, personas que traen evidentemente una herida grave en el ego, que identifico como la herida nacional y que debemos tratar en nuestro sicoanálisis del país”, explica.

Así, el comic, como lo ha hecho siempre, no sólo refleja las costumbres de la sociedad y sus ideales, sino las formas en que la educación sexual ha hecho que hombres y mujeres se relacionen, deseando parejas de determinado corte o con características específicas para ser reconocidos socialmente, aunque en la intimidad personal esto no les satisfaga.

Cindy, es ese tipo de mujer joven que tiene una principal preocupación: “Desde el principio, ha tenido esta desesperación por encontrar un buen partido, un hombre con quien casarse y al cual presumir, por ello es muy fácil que los lectores de la tira cómica identifiquen a sus seres cercanos o a ellos mismos con este personaje”.

El público principal de Cindy son chavas de 20 a 30 años, edad que tiene el personaje, quien en su primera aparición en libro presentó una guía para casarse tipo bien por supuesto, con el mejor partido.

En su segunda edición, Cindy, como este tipo de mujer, permanece fiel a su estereotipo, pero crece y no deja de ser en esencia lo que es.

Por eso, dice su autor, en 20 años La Regia será, seguramente una señora bien. “El talón de Aquiles que tiene, dice Cucamonga, es esta desesperación de no sólo casarse bien, sino lograr sus aspiraciones sociales, con todo lo que ello significa y conlleve.

Pero las niñas bien tienen un egoísmo que disfrazan de altruismo, y como lo refleja en su más reciente libro, Cindy entra en la tarea de tratar de cambiar la vida de las niñas del país, pero no está interesada en que sean mejores, sino que ella tenga un mundo bien dónde sentirse feliz.

Así, Cucamonga hace un planteamiento a hombres y mujeres por igual, para reflexionar sobre las frustraciones de la clase media, “es un comic del subdesarrollo, de la constante lucha en la que estamos, de entender los mensajes que recibimos, a defender la autenticidad y ver cómo conciliamos con nosotros mismos.

Comentarios