Canje de autodefensas por soldados

OPINIÓN 24/05/2013 01:00 Actualizada 01:00

Se advertía aquí, en la entrega pasada, del momento delicado que se vive por el roce de autodefensas armadas y el Ejército en municipios de la Tierra Caliente michoacana. Y ese mismo miércoles ocurrió un hecho crítico que es expresión inequívoca de ese delicado momento.

En el despliegue de fuerzas dentro del nuevo operativo Michoacán, los militares reintentaron ese día entrar al poblado de Buenavista Tomatlán, lo que la población les había impedido el domingo anterior.

Esta vez sí entraron y al remontar un retén de la autodefensa armada de la comunidad, detuvieron a cuatro de sus 20 integrantes. Todos cubrían el rostro con pasamontañas.

A los pobladores no les pareció la captura de esos cuatro guardias y bloquearon la autopista Apatzingán-Buenavista para exigir su liberación. Argumentaban que los militares no habían cumplido el compromiso tomado en la víspera de que se les permitiría tener retenes con armas de caza en las entradas del pueblo.

Dos versiones confluyen en esta parte de la crónica: 1. Que los pobladores de esta comunidad dedicada a la pizca del limón rodearon al piquete militar y lo llevaron a la cárcel municipal para presionar la liberación de sus compañeros; y 2. Que los soldados fueron a dialogar a la sede municipal y ya no se les pemitió salir hasta que hubiera una solución a la crisis.

El caso es que a la 14:30 horas del miércoles estaban retenidos en Buenavista 23 soldados y su comandante, el general Sergio Arturo García Aragón. También es cierto que los militares se abstuvieron de usar sus armas para impedir la referida retención, sin duda conscientes de lo que podría haber ocurrido.

Ese grupo de soldados fue liberado a las 21:15 horas del miércoles, momentos después de que un convoy de policías federales llegó al lugar con los cuatro autodefensas comunitarios detenidos, que minutos después quedaron en libertad, lo que la comunidad celebró ruidosamente. Lo que ocurrió fue, en términos simples, el canje de 23 soldados y un general por cuatro autodefensas comunitarios.

Los autodefensas recién liberados dijeron que se les mantuvo boca abajo por horas y que se les pedía el nombre de sus líderes y que aceptaran que eran patrocinados por el cártel de Jalisco Nueva Generación.

Pero precisamente contra los abusos y asesinatos de ése y de otro cártel, el de los llamados Caballeros Templarios, es que Buenavista Tomatlán creó sus autodefensas armadas el 24 de febrero pasado, después de la ejecución de 16 personas y la desaparición de otras 32.

Un par de puntos deben destacarse para comprender este delicado momento:

1. A diferencia de Guerrero, donde sus leyes le reconocen un papel coadyuvante a las guardias comunitarias, Michoacán las prohíbe. Las matanzas y desapariciones atribuidas a cárteles de la droga en esa región de Tierra Caliente, además de la ausencia de la autoridad municipal y estatal, obligaron a la gente a armarse para garantizar su seguridad. Los pizcadores de Buenavista conocen la experiencia de la llegada de militares y fuerzas federales para apaciguar una zona, y su posterior retirada que da lugar a nuevas escaladas de violencia criminal. Es decir, se quedan sin soldados y sin autodefensas. En ese sentido tienen razón las comunidades: quieren garantizar la seguridad que no les asegura el Estado, aunque por ley están impedidos de armarse. Se trata de un derecho a la rebelión cuando no se respetan las libertades consagradas en la Constitución.

2. El Ejército ha iniciado un operativo coordinado para pacificar y recuperar territorio michoacano asolado por el crimen. Para cumplir el objetivo tienen que empezar por desarmar a esas autodefensas. Vamos, el Ejército no puede tolerar la presencia de grupos armados cuando es él, junto con otras fuerzas federales y locales, los que ejercen por razones de Estado el monopolio de la violencia. También tienen razón.

Ambas partes la tienen, lo que hace más compleja la solución de esta crisis. Pero en medio de todo esto está la posibilidad latente de que las cosas se salgan de control y deriven en una matanza de pobladores y soldados, lo que nada bueno sería para el país.

Instantánea

RECONOCIMIENTO. El grupo del Banco Mundial que participó en la 66 Asamblea de la Organización Mundial de la Salud celebrada en Ginebra, Suiza, destacó que con los programas Seguro popular y Oportunidades, México aumentó la capacidad de gasto de los pobres y atenuó sus carencias, además de aumentar su matrícula escolar y su acceso a programas de salud, prioridad de la secretaria Mercedes Juan, destacada al participar en esa reunión. ([email protected]); (Twitter: @RaulRodríguezC)

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