¿Dónde cenarán los ebrios?

LEO AGUSTO

OPINIÓN 24/04/2017 10:43 LEO AGUSTO Actualizada 10:43

La clausura de la taquería El Borrego Viudo consternó a los chilangos, principalmente en redes sociales, donde pocos recordaban si los tacos estaban buenos, dadas las condiciones de ‘tornafiesta’ en que acudieron por última vez al emblemático establecimiento de Tacubaya. Pero la mayoría coincide en el rápido y amable servicio, el buen sabor de la salsa y el hidratante tepache que se sirve en ese Au Pied du Cochon de las masas. 

El cierre afectó a los bohemios que dejaron de comer miles de tacos en el lugar que abre las 24 horas del día, sí. Pero también se vieron afectados los taqueros y meseros que ahí trabajan y sus familias que de pronto vieron afectada su fuente de sustento.

Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? Una de las líneas de investigación en este ‘borreguicidio’, dirían en la tremenda corte, es un diferendo entre la jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, y el gobierno de la Ciudad de México.

El mismo día de la clausura, trabajadores del lugar denunciaron que personal del Invea pedía 100 mil pesos para permitir la operación. ¿Derecho de piso? Sería un caso rarísimo en el Instituto de Verificación Administrativa. El director Meyer Klip dijo que la clausura fue por servir tacos en el estacionamiento, lo que violenta el uso de suelo del lugar. ¿En qué planeta viviría don Meyer? El estacionamiento ha funcionado como taco-estacionamiento casi desde el principio de los tiempos. Una idea mucho más avanzada que el “drive-thru” gringo utilizado por las cadenas de comida y bebida chatarra. 

La otra línea de investigación es que el cártel de la Unión de Tepito se adueñó del lugar desde el pasado 12 de marzo en contubernio con un pariente y varios empleados, según dijo Verónica Villagrana al reportero Benito Jiménez. Villagrana resaltó que fueron echados del lugar a patadas y que sí hay demandas interpuestas. Ahí destaca una tercera línea de investigación: el conflicto familiar entre los Villagrana. 

Miguel Ángel Mancera dijo ayer que la Procuraduría de Justicia capitalina abrió una carpeta de investigación para que se denuncien de manera formal las extorsiones que se han señalado, hasta ahora, sólo en medios de comunicación, según la PGJ local. 

El cierre del Borrego Viudo y su posterior apertura fast-track es representativo de los problemas que enfrentan quienes se aventuran a invertir en la capital. Por un lado, la corrupción gubernamental y sus eternos verificadores; y, por el otro, el acecho de la hidra del crimen organizado. En ambos casos, las extorsiones representan el cobro de ‘derecho de piso’, situación que ha llevado a emprendedores a la quiebra o, en el mejor de los casos, al cierre de sus establecimientos; una situación que no se resuelve invitando a trabajadores en vilo a un partido del Cruz Azul, como lo hizo la delegada Xóchitl Gálvez y que con ideas propias de su particular genialidad, quisiera, anhela convertirse en jefa de gobierno de la Ciudad de México por el PAN en 2018. Ja, delegada. Así no.

La clausura dejó a muchos ‘viudos del borrego’ ídem este fin de semana, hasta que se retiraron los sellos y el lugar operó de manera habitual nuevamente. El tema pone en duda las recurrentes declaraciones del jefe de gobierno de la Ciudad de México respecto a la operación de grupos del crimen organizado en la capital, pronunciamientos que han sido recurrentemente en sentido negativo. Sin embargo, persiste la duda, ¿el lugar volvió a manos de sus dueños originales o es operado por el crimen organizado que no existe?

Periscopio. Buena exhibida se llevaron los panistas que se sumaron al linchamiento de Javier Duarte y Humberto Moreira. Ernesto Cordero, como secretario de Hacienda, aplaudió en 2011 la “disciplina” financiera del gobierno de Veracruz encabezado por Duarte. Y en octubre de 2012, la PGR del gobierno de Felipe Calderón se desistió de la acción penal en contra de Humberto Moreira, hoy aspirante a diputado local en el estado de Coahuila. Al PAN también le ha tocado ‘cargar féretro’ político del nuevo PRI.

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