Fusión llena de sabores

OPINIÓN 24/04/2015 05:00 Actualizada 05:00

Aquí, el nombre alude a una vieja palabra mexicana; la decoración, parece sacada de una vieja casa abandonada y sus pizzas son lo más cercano a un boleto directo a Italia. En este lugar, hay una combinación ítalo-mexicana, que te roba el corazón desde la primera vez.

Escondida entre las calles del Centro de la ciudad, “La Chirindonguería” nació cuando Raúl e Israel, dos fotógrafos mexicanos, decidieron abrir el gigante local que se encontraba justo debajo del departamento de uno de ellos.

Combinando la experiencia de Raúl —quien trabajó en una pizzería en Europa— con la creatividad y la pasión de Israel por la cocina, los jóvenes dieron a conocer un nuevo espacio donde se ponía a prueba el concepto de la cocina italo-mexicana. Con la batuta de Edaena Mata, este local lleva cuatro años ofreciendo comida mediterránea y conquistando comensales con precios bajos y estilo inigualable.

Desde que entras al lugar, es posible observar algunas pizzas volar. Y es que como traído de Italia, aquí te ofrecen una rica variedad de comida preparada de manera tradicional, mientras la música bohemia llega a tus oídos.

Pizzas, lasañas, pastas y ensaladas adornan el restaurante calurosamente. Las sillas y mesas no se quedan atrás y responden a la cultura del reciclaje; todo el ambiente lo crean los clientes, al donar sus viejos muebles de madera sin usar, lo que da al lugar un toque familiar, rústico y cómodo, para devorar cualquier platillo.

En la cocina, sus suaves camas de masa hogareña, bailan y se alzan entre las manos de su cocinero principal, quien tras un par de segundos, da una perfecta forma circular a sus crujientes y deliciosas pizzas artesanales, que son bañadas con una salsa de tomate natural.

Tras una lluvia de queso mozarella y los ingredientes elegidos para preparar, se crea una gruesa y exquisita capa sobre la masa, que termina por tostarse y dorarse dentro del horno.

Aquí puedes escoger una pizza de cuatro quesos, que con una intensa combinación entre parmesano, provolone, azul y de cabra, te conquista en cada rebanada derretida y bien condimentada. O una de jamón serrano, que bien cocida por dentro y con trocitos fríos de carne por fuera, compensa su salado sazón, con el rojo y jugoso jitomate, que se acompaña de las verdes hojas de la arúgula.

El olor a delicia es inevitable, pues en cada olfateada a la comida del lugar hay un gozo excepcional. Pero si de gozo y placer hablamos, son sus “Chirindongas” las que no pueden faltar. Y es que en cada mordida estas invenciones únicas de la casa, que rinden honor al nombre del lugar, despiertan los sentidos al combinar lo mejor de los ingredientes italianos, con componentes mexicanos.

Así, su tierno, pero gigantesco pan artesanal, que se elabora con masa de pizza, se embadurna con salsa italiana y se rellena con sábanas de lechuga, rodajas de cebolla y jitomate, gajos de verde aguacate y cubierto con una cama generosa de queso mozarella gratinado, es atiborrado de arrachera, chistorra o jamón york, dejándole a cualquier cliente, una experiencia extrasensorial, fuera de la comida convencional. Además, puedes acompañar tus platillos con una extra picosa salsa de habanero con toques de cacahuate y para contrarrestar, una fresca agua de frutas naturales.

PALADARES

"Conocí este lugar por azar, salí del cine y pasé a comer aquí. Sus pizzas son muy buenas por lo crujiente de la pasta, pero la de cuatro quesos es la mejor, es deliciosa". Mar Sánchez

"Es un lugar diferente. Su comida es deliciosa por su sabor casero. Muy recomendable y con buenos precios para ser tipo gourmet. Mexicanos vénganse aquí, que aquí está lo rico". Guillermina Alvarado

DÓNDE

Visítalos de lunes a sábados de 2:00 a 10:00 pm. Y domingos de 3:00 p.m a 8:30 p.m, en calle Iturbide #31, entre Artículo 123 y Avenida Juárez. A unos pasos del Caballito.

Las chirindongas con cualquier ingrediente.

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