Alondra y la indefensión

OPINIÓN 24/04/2015 05:00 Actualizada 05:00

Suponga usted que un grupo de policías llegara a una secundaria de cualquier ciudad de Estados Unidos y sacara a una menor de edad para traerla a México y entregarla a una señora que asegura que es su madre legítima. El escándalo, estará de acuerdo, sería mayúsculo. Derivaría, sin duda, en demandas multimillonarias, ceses de autoridades y la intervención en defensa de la niña y familia agraviadas, del mismísimo presidente Obama.

Algo así sucedió en días recientes pero al revés, sin consecuencia alguna para los responsables de semejante despropósito y sin la menor indignación del gobierno que dice representarnos.

El pasado jueves 16 de abril, Alondra Luna Núñez, de 14 años, fue sacada de la telesecundaria "Sor Juana Inés de la Cruz", en Guanajuato, por agentes de la Policía Federal, en cumplimiento de una orden de la Interpol. La presentaron ante la juez primera de lo civil, Cinthia Elodia Mercado, en Los Reyes, Michoacán, quien había avalado la orden de sustracción.

Gustavo Luna y Susana Núñez acudieron ante la impartidora de justicia que les notificó que Alondra era reclamada en Estados Unidos por Dorotea García, que aseguraba ser su verdadera madre. Gustavo y Susana le ofrecieron a la juez Mercado una serie de fotografías de Alondra con sus padres, desde recién nacida y documentos oficiales como su acta de nacimiento. Pero la juez se negó. Entonces, le exigieron un examen genético para corroborar la identidad de la menor y echar por tierra el reclamo de Dorotea. Pero nada: "La juez parecía estar muy segura de que Alondra era hija de Dorotea", dice el padre de la menor.

Con el aval de la juez y en medio del rechazo y el llanto de Alondra, la menor fue llevada a Houston, Texas, y entregada a Dorotea. Las dramáticas imágenes que circularon en medios sociales del momento en que la menor es arrebatada a su familia, muestran la indefensión y la impotencia de dos ciudadanos mexicanos violentados y agraviados en su país y por sus autoridades.

Ya en Houston, se hizo lo que debió hacerse aquí desde un principio: un examen de ADN. Éste finalmente corroboró que los padres biológicos de Alondra son Gustavo y Susana, por lo que el miércoles pasado fue repatriada y reincorporada a su familia. El enésimo ‘usted disculpe', la pesadilla de la impunidad, el desinterés de quienes gobiernan.

Visto el desenlace, Alondra fue secuestrada y no sustraída como pretende atenuar el alegato oficial. Policías federales mexicanas cumplieron órdenes de una instancia policiaca internacional. La juez Mercado avaló todo, ni gestos hizo, nada documentó. ¿Qué raro? ¿Será de plano muy incompetente o la tenían ya muy bien ‘aceitadita'? ¿No la van a llamar a cuentas las Judicaturas local y federal? Y el ministerio público que ordenó el secuestro ¿va a seguir así, tan campante?

El caso de la niña Alondra Luna Núñez revela la ausencia generalizada de garantías que impera en nuestro país y muestra a un gobierno que, por omisión o anuencia, nada dice y nada hace. ¿Nada van a decir Peña Nieto, Osorio Chong o Medae? ¿Nada el Congreso, la Judicatura y la Corte? Siquiera por decir algo, por cubrir el expediente.

Pero eso sí, la Ley de Armas permite que agentes extranjeros operen armados en aduanas y estaciones migratorias, la coartada perfecta para justificar esa presencia en todo ámbito, como siempre ha ocurrido desde tiempos inmemoriales.

Es vergonzoso. Se dobla uno de rabia e impotencia. ¿Usted permitiría que fueran a sacar a sus hijos de la escuela? De verdad qué poca...

Instantánea. ARSENAL. Dicen que es muy buen economista, pero a como están las cosas uno duda. Pero si Agustín Carstens tiene el don de los números, parece que no se le da muy bien el de las palabras. Ayer dijo a senadores que México tiene un "arsenal" para enfrentar la "tormenta del exterior". Un arsenal es un depósito de armas y otros efectos de guerra. ¿Una guerra es lo que ve? ¿De qué tamaño es la "tormenta exterior" de la que advierte? El "arsenal" al que se refirió son 270 mil millones de dólares que son resultado de la suma de las reservas internacionales y de los créditos de contingencia pactados para sobresaltos previsibles. Un paraguas, pues, de 270 mil millones de dólares para un país con millones de pobres.

@RaulRodriguezC

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