Michoacán: percepción y realidad

OPINIÓN 24/01/2014 05:00 Actualizada 05:00

Para acercarse lo más posible a la verdad de lo que ocurre en Michoacán, investigadores universitarios recurren a dos ejes de análisis: la observación directa de la realidad, de preferencia in situ; y el otro es la revisión de lo que de la realidad se dice desde una estrategia de comunicación claramente definida y seguida por los operadores del presidente Peña Nieto.

Él mismo se pliega a esa estrategia de medios que básicamente es la misma que el actual gobierno federal despliega desde su inicio en el país entero, para crear la percepción de que ha disminuido la violencia criminal en que dejó sumido al país Felipe Calderón, y que enfatiza, con los datos más recientes dados a conocer anoche, que la crisis michoacana ha entrado a un cauce de solución, que el gobierno federal cumple con su deber al tomar el control de la seguridad en 27 municipios de Tierra Caliente, que no ha habido enfrentamientos armados de gran envergadura ni muertes de inocentes, y que se ha realizado la detención de 101 presuntos delincuentes, algunos de ellos operadores más o menos cercanos a los principales capos del cártel de Los Templarios.

Creada esa percepción, la estrategia abre un espacio en el que nada opaque y todo sea aplauso a las reformas neoliberales recientemente aprobadas, vendidas a la población como la panacea que curará al país de su ancestral postración y resolverá todos sus problemas.

Si se consigue sembrar esas ideas en la ciudadanía, la estrategia entonces habrá sido exitosa, aunque la realidad sea otra. Es más, podría darse el caso de que la estrategia de medios sea, por sí misma, la nueva estrategia de combate a la delincuencia organizada, de manera que sólo se le derrote y relegue en la percepción de la realidad, no en la realidad misma.

Muchos años de trabajo periodístico llevan a quien esto escribe a creer que en estos momentos pesa más la estrategia mediática y que la situación sigue fuera de control, sobre todo si nos atenemos a lo que reportan y comentan quienes observan la realidad en el mismo lugar de los hechos (investigadores, analistas, autodefensas y la población misma). Y no es para menos pues hay muchísima tensión ya que andan armados los pobladores, las autodefensas (en toda su gama de grupos de interés), la Policía Federal, el Ejército y, por supuesto, los delincuentes.

Éstos tampoco disponen ya de la total protección de policías locales a los que compraban y ahora han sido desplazados y, sin duda, han tenido que replegarse, guarecerse o de plano esconderse. Hay indicios, verosímiles a partir de la credibilidad de quienes lo han transmitido a este reportero, de que en la Tierra Caliente michoacana hay un complejo sistema de escondites subterráneos y túneles, en los que se ocultan y se desplazan capos y sicarios. Son parte, se asegura, de la organización y control alcanzados por el cártel de Los Templarios.

Ese es uno de los elementos de la realidad michoacana que no puede soslayarse, muy alejado por cierto de la percepción creada con la estrategia de medios, y que hace del momento actual uno muy peligroso.

Y es que si no todo queda en la percepción de que empieza a funcionar el despliegue federal, estamos entonces ante una delincuencia a la que ya le cerraron la salida natural de sus ilegales negocios en el ahora supercontrolado puerto de Lázaro Cárdenas; que está asediada por policías, militares, autodefensas y enemigos de otros cárteles, y que ha sido remitida a sus escondites.

Si en esa circunstancia Los Templarios tienen claro que una percepción se combate con otra percepción y aún tienen capacidad de respuesta, ésta no tardará en venir en la expresión, por desgracia, de algún tipo de atentado, sabrá Dios de qué tamaño y de qué características.

Instantáneas

1. INFLUENZA. La Cofepris, que dirige Mikel Arriola, determinó el martes pasado que los retrovirales utilizados para combatir la influenza AH1N1 sólo sean vendidos con receta médica. Arriola asegura que hay disponibilidad suficiente de vacunas para enfrentar la incidencia mayor que se registra estos días pero que no amerita, según la secretaria de Salud, Mercedes Juan, una alerta epidemiológica.

2. PEDIDO. La Comisión Nacional del Seguro Popular, que dirige Gabriel O’Shea Cuevas, pidió al Congreso la aprobación de mayores recursos para enfrentar sus intervenciones principalmente en el Fondo de Gastos Catastróficos. Explica O’Shea que el Seguro Popular, a 10 años de fundado, ha sido oxígeno puro para el sector salud.

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