¿De dónde, señor secretario?

OPINIÓN 24/01/2014 05:00 Actualizada 05:00

La Secretaría de Hacienda exige el mayor rigor y transparencia a los ciudadanos de a pie. Sin embargo, consiente a los funcionarios públicos. Un caso emblemático es el del actual secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

El asalto sufrido por el funcionario dejó como saldo la pérdida de un reloj Patek Philippe, cuyo valor oscila entre 7 mil y 30 mil dólares, cifra inalcanzable para la mayoría de los mexicanos y que resulta onerosa en una persona egresada de la universidad pública y cuyo desempeño profesional es de 23 años en cargos gubernamentales.

Las finanzas del actual titular de la Secretaría del Trabajo llaman más la atención si uno revisa su declaración patrimonial que consigna la propiedad de siete casas, dos terrenos, tres departamentos, siete automóviles de lujo, entre los que destacan un Jaguar y un BMW, siete cuentas bancarias, así como obras de arte y una colección de relojes. 

Dada la opacidad de las declaraciones patrimoniales de los funcionarios públicos federales es imposible establecer el monto exacto de la fortuna de Navarrete Prida. No obstante, llama la atención que a excepción de una casa que recibió en “donación” en el año de 1999 y del automóvil BMW adquirido mediante un crédito en 2011, todos los bienes fueron comprados al contado.

Según se desprende de la declaración patrimonial, la riqueza del secretario proviene de su incorporación al grupo político de Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto en 2001, ya que la inmensa mayoría de sus millonarios bienes fueron adquiridos en fechas posteriores.

En este contexto, resulta poco más que sarcástico el hecho de que Navarrete Prida, en su carácter de procurador General del Estado de México con Enrique Peña Nieto, no encontró elementos para enjuiciar a Montiel por enriquecimiento ilícito.

Otro dato que se desprende de la declaración patrimonial es que el abogado Navarrete gana más haciendo chambitas por fuera que como funcionario público. Como empleado de la administración federal reporta ingresos mensuales netos por 205 mil 122 pesos, mientras que por el concepto de “servicios profesionales” declara un ingreso al mes por 467 mil 330 pesos.

Sin embargo, ni sumando todos los ingresos reales o supuestos, formales e informales, le habría alcanzado para comprar tantos bienes muebles e inmuebles en el lapso de 15 años.

Hoy en día, cuando se avecina una nueva oleada de gran corrupción derivada de las llamadas reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, vale la pena volver a insistir en que la corrupción representa uno de los tres principales problemas de México junto con la violencia y la pobreza.

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