Regalar conocimiento y afecto

OPINIÓN 23/12/2014 05:00 Actualizada 05:00

En estas fiestas proliferan sugerencias sobre cuál es el mejor regalo para niños, jóvenes o adultos.

Los dispositivos tecnológicos, especialmente los que se usan con fines recreativos y de entretenimiento, como los videojuegos, han ganado un importante lugar en la preferencia de jóvenes y niños.

Algunas personas interesadas en temas de ciencia y tecnología incluso han listado en las redes sociales lo que ellos consideran los 10 mejores regalos científicos. Abundan los ya tradicionales juegos de química, telescopios, microscopios (que luego nadie sabe cómo armar o utilizar y terminan en el desván) y los juegos educativos (la sola mención del adjetivo provoca bostezos a los destinatarios).

También están las listas de los libros de divulgación científica, que igualmente provocan efectos somníferos en niños y jóvenes. No obstante, hay algunos divulgadores que sostienen que el conocimiento científico y tecnológico no tiene por qué ser entretenido ni accesible. Quizá por eso casi no hay estudiantes rechazados de las carreras científicas.

Regalar libros y juguetes educativos o científicos es una mala idea si quienes los regalan jamás en su vida han adquirido uno al menos por curiosidad. Esto es más claro cuando se trata de los padres: nunca el hijo o la hija abrirán un libro –el que sea– o jugarán con su equipo de química si no ven a sus progenitores jugando con esos artefactos o leyendo uno de esos libros.

Los niños hacen lo que ven en casa, por eso prefieren ver la televisión que leer por placer, porque nadie les ha mostrado que se puede derivar placer de la lectura, y si en la casa paterna la única fuente utilizada de información, cultura, conocimiento o entretenimiento es la tele, pues es un poco difícil convencer a los demás que hay otras vías para allegarnos el conocimiento.

De cualquier modo nos aventuraremos a sugerir un par de títulos: El primero es “La rebeldía de pensar”, del filósofo mexicano Óscar de la Borbolla (editorial Patria), quien de una manera muy sencilla nos hace entender que casi todos sabemos creer, pero pocos sabemos pensar.

El segundo es “Este libro le hará más inteligente” (editorial Paidós), de John Brockman, quien a partir de la pregunta ¿qué concepto científico podría venir a mejorar la capacidad cognitiva de las personas?, muestra las opiniones breves de los pensadores más influyentes de nuestra época.

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